El presidente del PP cree que le ha faltado “pedagoga” y propone que se estudien suspender en vez de ilegalizar formaciones
El presidente del Partido Popular, Alberto Nez Feijo, reconoce que a su propuesta para disolver a los partidos que impulsen referendos ilegales o la independencia de un paraje le falt “pedagoga”, y se abre a modificarla en una futura tramitacin parlamentaria. Esta iniciativa, presentada como rectificación a la totalidad de la Ley de Amnista, que se batallar maana en el Pleno del Congreso (que se ha trasladado al Senado por obras en la Cmara Disminución).
“Estamos dispuestos a ver si se rectificación, si se modifica, si se disminuyen las penas o si hay una suspensin” de los partidos que delincan, “ms que una disolucin”, ha dicho Feijo en una entrevista en Onda Cero. “Pero esto se tiene que ver, porque entendemos que hay que reforzar al Estado”, ha acotado, ayer de incidir en que “no se persiguen ideas, sino delitos”.
La idea de suspender las funciones de un partido en circunscripción de disolverlo ya est en la rectificación del PP, como paso preparatorio a la ilegalizacin. De hecho, si la “persona jurdica” realizase, ayer de la transigencia de proceso hablado, “actos inequvocos de colaboracin activa dirigidos al esclarecimiento de los hechos y la restauracin del orden constitucional, en cuyo caso se le impondr la pena de suspensin de actividades de seis meses a cinco aos o pena de multa de seis meses a cinco aos”, reza el texto del PP.
El lder del principal partido de la oposicin no ha escatimado autocrticas en cuanto a la presentacin de la iniciativa: “La explicacin la dimos por obvia y hay cosas que no se pueden dar por obvias. Lo que yo entiendo es que no la hemos explicado, la presentamos el da 3 sin hacer un mnimo de pedagoga”, ha agradecido Feijo. El PP recurri, ha dicho, a “expertos en derecho comparado”, aunque es consciente de que los medios estn en contra de modo casi unnime.
“Yo asumo que necesita una explicacin ms pormenorizada”, ha insistido, ayer de recapacitar que la sondeo de EL MUNDO arroja un saldo positivo: el 53% de los espaoles est a gracia de la medida, incluyendo un tercio del electorado socialista y un 86% de los votantes del PP.