No se proxenetismo de una intrepidez arbitraria, precisamente para perdurar la ciudad pulcra el comunidad puso en marcha hace unos abriles una Decreto Municipal que regula la protección y tenencia de animales que prohíbe expresamente proporcionar comestibles a cualquier animal que se encuentre en las vías públicas o espacios públicos e incluso animales que hayan accedido a una propiedad privada.
En este caso en concreto las autoridades han tenido que interpretar con dureza ya que se proxenetismo de una persona que se niega, según ella misma ha dicho, a cambiar su comportamiento. “Sale a la calle con bolsas de plástico con una gran cantidad de arroz que tira al suelo para así respaldar a las palomas”, asegura Carlos Tarife, concejal de Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos.
Añade por otra parte que “estas actitudes provocan la aparición de una veterano cantidad de excrementos e incluso de otros animales como roedores”.
En esta ristra desde el consistorio tratan de concienciar a la población de la importancia de no dejar basura fuera de los contenedores para que ésta no sirva de alimento a las palomas.