La portavoz de la Generalitat Valenciana, Ruth Merino, ha rechazado la propuesta de Junts para que las empresas que trasladaron su sede de Cataluña por el ‘procés’ independentista puedan ser sancionadas si no vuelven a esta autonomía, al estimar que supone «burlar y coaccionar» la soltura empresarial.
Se calcula que, desde 2017, en torno a de 800 compañías se mudaron de Cataluña a la Comunidad Valenciana. En presencia de el hipotético escena que plantean los de Carles Puigdemont, Merino ha querido mostrar, sobre todo, calma. «Me da la impresión de que podemos estar tranquilos, porque las empresas en común se sienten acogidas y adecuadamente tratadas en la Comunidad Valenciana por este gobierno», ha manifestado en rueda de prensa tras el pleno del Consell, preguntada por si empresas como Caixabank o Porción Sabadell podrían retornar a trasladar su sede social a Cataluña.
La idea que propone Junts pasa por que las empresas que se marcharon de tierras catalanas por la ocupación independentista de 2017 «puedan ser sancionadas» si no retornan, al igual que las que vuelvan o se mantengan en esta comunidad se puedan beneficiar de «incentivos fiscales».
Al respecto, la asimismo consellera de Hacienda ha pronunciado al partido nacionalista de poner «contra las cuerdas» al Gobierno de Pedro Sánchez con sus exigencias «fuera de contexto» y hacerlo «de forma egoísta, rompiendo una vez más no solo la igualdad de España, como viene haciendo con la financiación o con la cesión de tributos, sino ahora asimismo atentando y coaccionando la soltura de las empresas». «Las empresas deciden autónomamente dónde quieren instalarse», ha recalcado.
«Moqueta roja»
En cuanto a si el Consell de Carlos Mazón va a adoptar alguna iniciativa para evitar retornos de empresas a Cataluña, ha reiterado que desde el cambio de gobierno del año pasado, la Generalitat Valenciana pone «felpudo roja» para las compañías que quieran instalarse en la Comunidad, tanto a nivel fiscal como oficinesco.
«No hay ningún plan exclusivo delante la amenaza de Junts porque no va a ir a ningún sitio. Tenemos el firme compromiso de que la Comunidad Valenciana sea cada vez más atractiva para todas las empresas«, ha subrayado, y ha explicado que no le consta si ha habido alguna comunicación entre el Consell y las empresas que cambiaron su sede social de Cataluña.
Dicho esto, la consellera portavoz ha querido dejar claro que el Consell no siente «ninguna amenaza» de fugas de empresas a Cataluña porque «aquí son adecuadamente acogidas».