Defiende su utilización «en todo tipo de centros y, sobre todo, con personas vulnerables»
El presidente de la Trabazón de Castilla y Bravo, Alfonso Fernández Mañueco, ha lamentado este martes la descuido de diálogo del Gobierno al implantar el uso obligatorio de mascarillas en los centros de vitalidad y hospitales. «El Gobierno quitó las mascarillas en junio de los centros sanitarios sin diálogo con las comunidades, que somos las que tenemos que aplicar esa medida y ahora ha impuesto esa osadía». A su motivo, se alcahuetería de «una muestra más de incompetencia, por un flanco, y, por otro, una cortina de humo para tapar las vergüenzas, la afición y la incapacidad de Sánchez».
Mañueco se ha preguntado por qué «si Mónica García es ministra de Sanidad desde el 20 de noviembre no adoptó esta osadía con carácter preventivo como hicimos las autonomías que ya recomendamos su utilización en los centros sanitarios».
Sobre el hecho de que el uso de los cubrebocas no se extienda a las residencias de mayores, el presidente de la Trabazón ha señalado que la explicación «la tendrá que dar la ministra». No obstante, ha defendido que «es bueno que se utilice la mascarilla en todo tipo de centro y, sobre todo, con personas vulnerables, como son los mayores, las que tienen algún tipo de capacidad diferente o enfermedad crónica», aunque ha apostillado que «esto asimismo tapa el el principal problema de la sanidad que es la descuido de profesionales sanitarios».
Por ello, Mañueco ha insistido en que «la ministra está más preocupada de exhalar cortinas de humo y tapar su propia incapacidad y su descuido de planificación que de afronta las decisiones que requiere la sanidad española».