El Senado ya está preparado para cobrar el pleno del Congreso que se celebrará este miércoles. Durante el mes de enero, con motivo de las obras que se realicen en el hemiciclo de la Cámara Desprecio para dotar los escaños de sus señorías de nuevos equipos electrónicos, todas las sesiones plenarias extraordinarias se celebrarán en la Cámara Entrada.
Allí, los diputados se apretarán para luchar este miércoles los tres primeros reales decretos leyes del Gobierno desde su constitución, los objetivos de estabilidad presupuestaria y el debate de totalidad de la ley de gracia. Para ello, el Senado ha recaudador sillas extra para dar cabida a todas sus señorías. No en vano, el hemiciclo de la Cámara Entrada cuenta asiduamente con 266 escaños para los senadores, por los 350 diputados del Congreso. En el mismo espacio, habrá 84 asientos más.
Está por ver qué sucede con las votaciones, porque la Mesa del Congreso había propuesto que se hiciesen de guisa telemática por la excepcionalidad de la situación —aunque no es la primera vez que los diputados celebran un pleno en el Senado—, pero el PP no está de acuerdo. En la Comité de Portavoces de la Cámara Desprecio, celebrada a mediodía, los populares han pedido que se hagan por convocatoria las votaciones de su rectificación a la totalidad de la ley de gracia —todavía la de Vox, tras solicitarlo este— y que el resto se hagan por alzamiento.
Es asegurar, que desde la Mesa se diga sí, no o inhibición, los diputados se vayan levantando conforme a su posición y los secretarios del víscera de gobierno del Congreso hagan el recuento manualmente. El resto de partidos se han opuesto por considerar que podría ser caótico, pero los populares, que quieren evitar una votación telemática, amenazan con pedir que se hagan todas las votaciones por convocatoria, diputado a diputado.