“Es un día adecuado, de alegría. Hay que devolver a los rescatadores su trabajo posteriormente de estos tres días“, explicaba Sandi Curk, patrón de protección civil.
En balsas y guiándoles por el vocerío de galerías, los expertos buzos lograron rescatarlos y en buen estado de vitalidad. Las cinco personas habían quedado atrapadas a 2,4 kilómetros de profundidad.
“La situación cambiaba constantemente, la idea era llevarles desde el principio en las barcas, poco que no pudimos hacer“, informaba Damir Podnar, líder del equipo de buzos.
Los tres familiares y los dos guías quedaron atrapados cuando pretendían salir del entramado de galerías subterráneas de más de ocho kilómetros de la cueva de Krizna. Las lluvias habían bloqueado la salida, por lo que volvieron en dirección a el interior de la cueva.
“Regresaron a una cima llamamiento Krizna Gora y allí han estado acampados”, recuerda Igor Benko, miembro de la Asociación de espeleología de Eslovenia.
Un operante formado por 50 personas ha rematado lo que parecía ficticio, sacar con vida al alianza, su hija y los dos guías de ese espacio. Los buzos les han llevado durante estos tres días comida, oquedad y agua hasta que finalmente han podido rescatarlos.