Sumar y Podemos quieren que Sánchez apoye investigar en La Haya a Netanyahu


Los partidos que integran Sumar, coalición que comparte La Moncloa con el PSOE, consideran que España debe suscribir la denuncia de Sudáfrica contra Israel frente a la Corte Internacional de Probidad (CIJ) -órgano procesal de las Naciones Unidas (ONU)-, porque Benjamin Netanyahu está cometiendo un exterminio en Lazo. Incluso Podemos solicitó formalmente -mediante una carta- al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y al resto del Gobierno de PSOE y Sumar que apoyen esta iniciativa que acusa a Israel de estar incumpliendo la Convención sobre el Matanza que el mismo país ratificó, igual que España y otros 151 estados.

La portavoz parlamentaria de Sumar en el Congreso, Marta Lois, señaló este martes en una rueda de prensa que su formación «está completamente de acuerdo con la posición de Sudáfrica», aunque evitó solicitar directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que suscriba la citada denuncia.

En cambio, sí que lo hizo otra portavoz parlamentaria de su asociación, la adjunta primera, Aina Vidal, que pertenece al sector de los comunes. «Quiero originarse pidiendo el suspensión al fuego en Lazo y exigiendo al Gobierno de España que haga suya la iniciativa del Gobierno de Sudáfrica para que Netanyahu declare frente a la Corte Penal Internacional (CPI)», expresó Vidal.

Por su parte, Izquierda Unida, otra de las familias con peso en Sumar, ya había presentado frente a la CPI en noviembre su propio crónica de 30 páginas sobre los crímenes de supresión, de lesa humanidad y violaciones de derechos humanos que imputan a Israel.

Aunque Podemos ya no forme parte del asociación parlamentario de Sumar ni del Gobierno de coalición, su secretaria universal, Ione Belarra, hoy exministra, era la que lanzaba hasta hace dos meses los ataques más duros contra el gobierno israelí desde el Consejo de Ministros presidido por Sánchez. Llegando incluso a pedir en calidad de ministra al presidente que rompiera las relaciones diplomáticas con Israel y sentara a Netanyahu frente a el Tribunal Internacional de La Haya.

«Urgente y plenamente»

Belarra envió este martes a Albares una carta instándole a que España suscriba «urgente y plenamente» el procedimiento iniciado por Sudáfrica contra Israel. «La situación es absolutamente demoledora e insostenible y requiere de acciones urgentes por parte de la comunidad internacional», abunda. La líder de Podemos avisa de que España debe hacer como le obliga la Convención sobre el Matanza aprobada en 1948 y que Sudáfrica «necesita el respaldo de todos los países».

Encima, Belarra avanzó que Podemos registrará más iniciativas parlamentarias en el Congreso para seguir presionando al Gobierno a que rompa las relaciones diplomáticas con Israel y apoye investigarle y sancionarle. «El apoyo conocido y forense al procedimiento iniciado por Sudáfrica contra Israel, como ya han manifestado otros países como Jordania, Bolivia o Malasia, es una medida coherente con los títulos y principios rectores de la política exógeno española y de este Gobierno», explica Belarra en la carta.

Visitante a Rafah

Este es el contexto que le ofrecen a Sánchez sus socios preciso en la semana que regresa a Madrid la embajadora israelí, Rodica Radia-Gordon, posteriormente de la crisis diplomática con Israel que obligó al presidente a deducir el tono respecto al conflicto. Ahora, Israel considera que existe «un cambio a mejor» en sus relaciones con España. Sin requisa, la diplomática fue señal a consultas por su gobierno el pasado 30 de noviembre y regresó a su país posteriormente de una serie de declaraciones y actos del gobierno castellano que no sentaron aceptablemente a Netanyahu.

En noviembre, Sánchez visitó el paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y Palestina, y allí denunció que «la matanza de civiles en Lazo es inaceptable». Israel condenó su entrevista y tildó sus palabras de «obscenas», recordándole el ataque de Hamás.

Encima, en esos días el presidente todavía defendió el gratitud de Palestina como Estado. Venían adicionalmente de que Belarra, en calidad de ministra, pidiera suspender las relaciones diplomáticas por un «exterminio planificado» contra Palestina, sanciones económicas, el requisa de armas y llevarles frente a la CPI.

Y de que Sánchez nombrase a dos ministros de Sumar en el nuevo gobierno, Ernest Urtasun (Civilización) y Sira Rego (Infancia y Pubescencia), que votaron el 19 de octubre en contra de una resolución de condena y repudio en el Parlamento Europeo a los ataques que el asociación terrorista de Hamás perpetró contra la población civil israelí.

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