No obstante y pese a la mengua del dos veces campeón (2009 y 2022), este primer holgado del año nos trae los mejores alicientes para que disfrutemos durante las dos semanas que dura el torneo: ¿ganará Djokovic el 25? ¿tendremos un nuevo campeón? ¿arrebatará Alcaraz a Novak el número 1?
Primer Open de Australia de Alcaraz como vanguardia de serie
Este final supone una gran motivación extra para el murciano, por otra parte, esta tiraje en Australia será la primera que afrontará como vanguardia de serie (el año pasado no jugó por lisiadura y su mejor resultado fue 3º ronda en 2022).
En cuanto a la lucha por el número 1, Djokovic tiene 11055 puntos por los 8855 de Carlitos (2.200 de diferencia) pero el cambio de la distribución de puntos ATP de este año y el hecho de que el castellano solo pueda sumar al no tener participado el año pasado le aporta un gran hándicap en su particular lucha con el balcánico.
Ahora admisiblemente, para que el campeón de Wimbledon pueda terminar el Open de Australia como número 1 del mundo tiene que mejorar sí o sí el resultado de Djokovic, o lo que es lo mismo, a partir de octavos mejorar en una ronda lo que haga Nole.
Carlos Alcaraz sería número 1 del mundo si…:
- Se clasifica a cuartos de final y Djokovic cae en octavos.
- Se clasifica a semifinales y Djokovic pierde en cuartos.
- Se mete en la final del torneo y Djokovic no llega a semifinales.
- Anhelo el torneo.
Por contra, si Novak iguala el resultado de Alcaraz, este no llega a cuartos, o el serbio apetito el torneo, el número 1 seguirá en poder del balcánico.
Otra vez sin Nadal en Melbourne
La otra cara de la moneda la protagoniza Rafa Nadal, que por segundo año consecutivo ha sufrido una lisiadura en Australia, aunque esta vez tan pronto como le llevará una o dos semanas de recuperación y se dio en un torneo previo al Grand Slam. En síntesis, en el primer major del calendario el tenista balear solo ha jugado dos partidos en los dos últimos primaveras y es posible que no le volvamos a ver si finalmente toma la osadía de retirarse antiguamente de 2025. No obstante, es solo un pequeño contratiempo en su gran objetivo: la viaje de tierra y Roland Garros.