No esperaban alcanzar aún los datos prepandemia (con más de 840.000 visitantes en conjunto), pero los museos regionales de Castilla y Arrogante preveían que 2023 fuera «el año de la estabilización». Lo explicaba así hace puntual un año a este publicación Álvaro Rodríguez Fominaya, director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y Arrogante (Musac). El tiempo y los datos le han cubo la razón. La red de museos de Castilla y Arrogante ha cerrado el pasado examen con 801.396 visitantes, un 10,8 por ciento más que en 2022, y lo que es más significativo, rozando ya la emblema que se obtuvo en 2019, ayer de la irrupción de la pandemia. Entonces fueron 819.191 visitas, un dos por ciento más, según datos facilitados por la Consejería de Civilización y Turismo.
Todos los centros experimentaron incrementos, que oscilaron entre el 18,75 por ciento conseguido por el Museo de la Progreso Humana, y el 9,15 por ciento del Museo de la Siderurgia y Minería de Castilla y Arrogante. En concreto, el espacio museístico burgalés, la ‘dije de la corona’ de la red, cerró 2023 con un total de 410.382 visitantes, muy cerca ya de los 414.471 recibidos en 2019 y un 165 por ciento más de los obtenidos en el año de irrupción del Covid. Se recorta distancia igualmente respecto al número de visitantes que recibió todo el complicado de la Progreso Humana (museo más centro de comunicación a los yacimientos de Atapuerca y el Centro de Arqueología Positivo). El pasado examen fueron 642.197 frente a los 651.401 de hace cuatro abriles. Fueron las últimas instalaciones mencionadas las que más se acercaron a los datos prepandemia con las 119.756 visitas recibidas.
El Musac, con sede en Arrogante, igualmente registró un importante progreso en la comparativa, casi un 12 por ciento al advenir de 50.985 asistentes a poco más de 57.000. No obstante, este apunte supone aún un 16 por ciento menos que el número recibido en 2019. «Este año seguirá siendo complicado porque aún hay muchas incógnitas…», preveía su director.
No obstante, las cifras recogidas por los museos son signo de que la recuperación va por buen camino. Si se mira por meses, el indicador de 2023 se situó en ‘verde’ en todos excepto en agosto, cuando las visitas casi nada cayeron casi nada un 0,4. Destacan las recibidas por el Etnográfico, con sede en Zamora, en diciembre, cuando se inauguró la exposición ‘Mingote. Breve historia de la familia’. Fueron 18.358, un 80 por ciento más que en el mismo periodo de 2022. La emblema representa, adicionalmente, un 32 por ciento de las que logró en todo el año.
Los incrementos fueron generalizados en el postrer mes del año. En conjunto, un 36 por ciento más, aunque en los casos del Museo de la Progreso Humana y Musac, igualmente octubre fue relevante, con 46.933 y más de 6.000 visitas. respectivamente.
La desarrollo positiva se extendió a todos los principales museos, tanto estatales como locales. En Salamanca, la Casa Lis, sumó más de 156.000 visitas (un aumento del 14%). En Valladolid, el Franquista de Escultura, recibió casi un 20 por ciento más de visitas, hasta las 136.000, y el Museo Patio Herreriano, un 12% hasta las 80.000. «Hemos entrado de atiborrado en la era postcovid con públicos consolidados», reconocía en este publicación su director, Javier Hontoria.