Me dicen que se sienta a la mesa para cenar


Johnny Herbert, excompañero de Michael Schumacher en Benetton durante las temporadas 1994 y 1995 (abriles en los que el teutónico se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1) se ha referido de alguna forma al estado presente del ‘Caudillo’, que este pasado 3 de enero cumplió 55 abriles, encima, el 29 de diciembre todavía hizo 10 abriles del desnivel que sufrió mientras esquiaba en la época francesa de Mèribel.

“He aurícula que se sienta a la mesa para cenar”

“Sólo oigo cosas de ‘segunda mano’. He aurícula sostener a gentío de la F1 que se sienta a la mesa para cenar, pero no sé si es cierto. Sólo puedo descifrar entre líneas. No hemos sabido mucho de la tribu y es comprensible. Siempre ha sido muy propio de Michael Schumacher y de la tribu proseguir todo muy privado, muy secreto”, explicó el inglés a Bettingsites.co.uk.

El que fuera su excompañero en Benetton ha recalcado en la entrevista que no conoce información de primera mano y simplemente ha entregado su punto de instinto sobre el estado de salubridad del teutónico, cuya tribu siempre ha mantenido este caso en la más estricta intimidad.

“No sabemos falta de la tribu y por eso probablemente se encuentra en una situación similar a la que tenía encajado luego del desnivel”

“En mi opinión, y debo recalcarlo, porque no hemos sabido falta de la tribu, esto demuestra que, por desgracia, probablemente se encuentra en una situación similar a la que tenía encajado luego del desnivel. No parece que se hayan movido mucho, si es que lo han hecho. Supongo que la tribu está esperando a que la ciencia descubra poco que, con un poco de suerte, nos devuelva al Michael que todos conocimos y a la gentío que sólo le vio a través de las imágenes de televisión cuando se le veía con mucho más dinamismo en una pista de carreras”, concluyó el inglés.

Ralf: “Echo de menos a Michael”

Días ayer se había pronunciado falta más y falta menos que el hermano del siete veces campeón, Ralf Schumacher: “Echo de menos a mi Michael de entonces. La vida es a veces injusta. Michael había tenido suerte a menudo en su vida, pero entonces llegó este trágico desnivel. Gracias a Altísimo hemos podido hacer poco gracias a las posibilidades de la medicina moderna, pero aún así falta es como ayer. Puedo sostener que su desnivel fue una experiencia dolorosa y penosa todavía para mí”, admitió el teutónico al diario ‘Bild’.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *