“¿Dónde están mis niños?” El grito de la madre ante el crimen de Horta que ha conmocionado al barrio


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El hombre mató a sus dos hijos de 7 y 10 abriles y luego se suicidió con el gas destapado, la “principal hipótesis” de los Mossos d’Esquadra

El inmueble en el que encontraron el padre y sus hijos, en medio
El inmueble en el que encontraron el padre y sus hijos, en medioGORKA LEIZAARABA PRESS
  • Barcelona El padre mató a sus dos hijos y luego se suicidó, la principal hipótesis de los Mossos en el crimen de Horta

Un trágico suceso ha vapuleado con dureza el distrito de Horta, una zona residencial de la parte adhesión de Barcelona. Los Mossos d’Esquadra investigan la homicidio de un padre y sus dos hijos intoxicados como un posible crimen de violencia vicaria. Es asegurar, la «principal hipótesis», según fuentes de la investigación policial, es que el hombre (Francisco B. M.) los mató y luego se suicidó, la vía con la que trabaja el cuerpo autonómico, todavía irresoluto de la necropsia, las pruebas y las declaraciones de los testigos y allegados.

El lunes por la tarde, cerca de las 17:30 horas, cinco unidades de Mossos d’Esquadra y dos de los Bomberos acordonaron con ligereza el número 47 del paseo Universal, reventaron la verja, saltaron por la ventana del bajo 4 y se encontraron con los cuerpos de un pibe de 10 abriles, una pupila de 7 y su padre, de 53, en la sala del domicilio. Habían muerto en una casa con una «robusto concentración de gas» y las ventanas completamente cerradas, con las rendijas tapadas con una especie de cinta aislante que aún ayer se podía ver desde el foráneo del inmueble.

Los Mossos d’Esquadra del clan de homicidios y la policía científica se pusieron a trabajar, abrieron una investigación y ayer a media mañana ya contemplaron como «principal hipótesis» el crimen y descartaron el percance doméstico, la otra de las vías abiertas dadas las características del suceso.

De acuerdo con las primeras investigaciones y la inspección llevada a sitio en el ocasión del suceso, el padre de los niños habría dejado abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono, aunque se está a la retraso de la necropsia para determinar con exactitud las causas de las muertes y si antiguamente les pudo llevar la batuta alguna sustancia.

De hecho, la investigación será esencia para determinar si el propósito del padre era hacer daño a la mama de los niños, de quien estaba separado, con el fin de confirmar si es un caso de violencia vicaria.

En este sentido, el crimen se destapó posteriormente de que la mama denunciara a los Mossos d’Esquadra que su ex marido no había devuelto a los niños tras las reposo navideñas ni los había llevado al colegio el lunes, el primer día hábil de 2024.

Es más, la mujer acudió hasta el número 47 del paseo Universal el mismo lunes, golpeó a la puerta e incluso llamó a su propia suegra, la abuela paterna y mama del fallecido, para que la ayudara. «Gritaba desesperada: ‘¿Dónde están mis hijos?’», recordaba ayer Fina, la vecina del segundo que vio la cuadro desde la ventana de su domicilio.

Luego y antiguamente de entrar al asfalto, un agente se las llevó a ambas en pleno ataque de «ansiedad» a un hospital que hay calibrado enfrente, cruzando la calle, según otro de los vecinos del inmueble y trabajador de un bar cercano. La pareja se había separado hacía unos tres abriles, calibrado cuando el hombre, Francisco B. M. se mudó a Horta y alquiló el bajo 4 de la finca. «Era muy serio, casi no saludaba, escasamente decía hola o adiós», explicó ayer Elena, otra de las vecinas que vive tapia con tapia con el domicilio en cuestión. «Los hijos eran muy educados, muy amables, a veces iban a comprar el pan al colmado de la esquinazo».

Tanto ella como Fina, pese a no tener «ninguna relación» con el padre, aseguraron que parecía que mantenían una buena relación. «Salían a divertirse a pelota al patio, a menudo», recordaba ayer Fina a este diario señalando una pequeña explanada que hay adentro de la finca, pasada la puerta que separa el edificio de la calzada. «Incluso les vi el día de Reyes salir a tirar la basura».

A la mama escasamente la veían de vez en cuando, los días que venía a despabilarse a los hijos, al longevo de 10 abriles y a la pequeña de 7. Nulo más, ni una sospecha antiguamente de percibir un «olor extraño» a mediodía, que no levantó sospechas hasta que los Mossos y los Bomberos destrozaron la verja de la ventana vecino para entrar.

En redes sociales, la grupo del hombre cargó contra «el populismo de los medios» por algunas informaciones -como que no los había devuelto tras la Navidad- aunque fueron los Mossos d’Esquadra los que confirmaron que los hijos «que estaban con su padre, no habían ido al colegio». El curia de Instrucción número 26 de Barcelona, en funciones de centinela de incidencias, se ha hecho cargo del caso, que está bajo secreto de actuaciones. El TSJC confirmó que no constan informes ni denuncias previas.

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