Asegura que llevaba una doble vida. A los 15 abriles, Bogár se enfrentaba a una competición de modelos. Cuenta que no era su intención y que su objetivo era “estar lo suficientemente flaca para ser considerada como buena”. Ganó en el concurso y aceptó la oportunidad de desfilar en las pasarelas pero tres abriles posteriormente, supo que no estaba en el camino correcto. “Todavía vivía con un trastorno comestible activo y me di cuenta de que era muy perjudicial para mi sanidad física y mental”, relata.
A los 20 abriles se apartó del sector. Tomó la audacia posteriormente de seguir padeciendo anorexia, que superó tras abjurar su carrera. “Quería perseguir a la vez otras metas en mi vida, deseaba comenzar mi educación académica”, dice.
Presión para ajustarse a los estándares del sector
La condición de aprobación y la presión que sufría para ajustarse a los cánones de belleza que le exigían fue uno de los factores por los que decidió dejar las pasarelas. “Hay una viejo presión sobre la apariencia que experimentan las modelos para ajustarse a los estándares de la industria de la moda”, señala.
“Los requisitos de medición son muy estrictos y las modelos a menudo son presionadas por parte de sus agentes”
Ahora, Nikolett Bogár se encuentra inmersa en una investigación con la Universidad de Semmelweis de Budapest. Está analizando la relación que existe entre las modelos y los trastornos alimenticios así como la forma en la que estos son una consecuencia de las exigencias del sector.
“Las condiciones de medición son muy estrictas y los modelos a menudo se enfrentan a presión por parte de sus agentes para que utilicen métodos de manipulación del peso para perderlo y cumplir con esos requisitos”, manifiesta.
Un 14,6% de las modelos, propensas a sufrir anorexia
Una consecuencia directa de esto es la aparición de “hábitos alimentarios desordenados que luego pueden darse en forma de trastornos como la anorexia nerviosa o la voracidad”. Así lo afirma asimismo una investigación del Centro Franquista para la Información Biotecnológica, que alerta de que un 14,6% de las modelos son propensas a verificar síntomas de anorexia subclínica. Este porcentaje está muy por encima del corro de control (2,7%).
“La moda no debe procurar la idea de que cualquier cosa que no sea sus estándares no es bella”
“Sugeriría a las mujeres jóvenes que deseen dedicarse al modelaje que sólo consideren esta profesión si no tienen que alterar significativamente su tamaño corporal y cambiar su estilo de vida para alcanzar los estándares de tamaño de la industria”, aconseja Nikolett Bogár.
La exmodelo asimismo cree que es “fundamental” encontrar una agencia que “ayude con el explicación de su carrera y sea conocida interiormente del mercado”. Si la principiante empieza a formar parte de una de ellas, Bogár recomienda no apartarse de los estudios. “Y lo más importante, tener un plan B: tener un plan de carrera si el modelaje no funciona o si el modelaje termina posteriormente de unos abriles”, asta.
Nikolett Bogár asimismo está segura de que en términos corporales “error mucho por hacer”. “Aunque la moda es una forma de arte, no debe procurar la idea de que cualquier cosa que no sea sus estándares no es bella”, concluye.