Dos semanas luego de la caída, las baldosas siguen en el mismo estado, pese a dar aviso al Concello: varias de ellas están rotas y otra, levantada por completo, está apoyada en el semáforo más cercano. “Es una vergüenza que desde el Concello no hagan cero, esa es una zona de muchísimo tránsito. Igual que se cayó mi principio se puede caer otra persona cualquier día de estos”, señala el hijo de la afectada, que reclama el arreglo de la margen de forma “urgente”, ya que lleva meses en mal estado.
Por ahora, la comunidad no ha denunciado el caso en presencia de los juzgados, aunque se lo plantea. “Por ahora lo que más nos importa es el estado de sanidad de mi principio, ver si se puede recuperar, pero puede ser que más delante denunciemos”, asegura.