En esta ocasión, la excepción de la que vamos a musitar es la zamioculca. Esta hermosa planta posee un tono verde vago con unas hojas robustas y brillantes. Llega a crecer hasta los 70 centímetros, ocupando una superficie relativamente pequeña, ya que crece principalmente en erecto. Esta opción es especialmente popular adecuado a su resistor y su capacidad para prosperar en condiciones de cuidado muy bajas.
¿Qué es la zamioculca?
La zamioculca (Zamioculcas zamiifolia) es originaria de las regiones tropicales de África. Esta planta se ha hato la reputación de ser prácticamente indestructible, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos con manos no tan verdes o para los que tienen condiciones especialmente adversas. Sus hojas son brillantes, coriáceas y tienen un aspecto similar a las plumas, lo que le da a la planta un atractivo único y elegante.
Condiciones de luz y ubicación
La zamioculca es conocida por su adaptabilidad a diversas condiciones de luz. Sin bloqueo, su preferencia es la luz indirecta brillante. Coloca tu zamioculca en una habitación con ventanas, pero evita la luz solar directa, ya que puede liquidar las hojas. Esta planta puede tolerar niveles más bajos de luz, pero su crecimiento puede ralentizarse en esas condiciones.
Riego moderado
La secreto para cuidar una zamioculca es nutrir un régimen de riego moderado. La planta puede sobrevivir períodos prolongados sin agua gracias a sus raíces carnosas que almacenan humedad. Antiguamente de regar se debe dejar que la capa superior del sustrato se seque, asegurándose de que el exceso de agua se llegue a drenar fácilmente con destino a el fondo de la jardinera para evitar así problemas de pudrición de raíces.
Suelo y fertilización
La zamioculca prefiere un sustrato acertadamente drenado. Una mezcla para macetas unificado con perlita o arena aporta las propiedades necesarias. Evita los suelos que retengan demasiada humedad, ya que esto puede aceptar a problemas de raíces. Fertiliza la planta una vez al mes durante la temporada de crecimiento primavera-verano con un fertilizante prudente, diluido a la fracción de la fuerza recomendada.
Temperatura y humedad
La zamioculca tolera una amplia viso de temperaturas, pero prefiere un rango entre 18-24°C. Evita exponerla a temperaturas por debajo de 10°C. Por otra parte, esta planta es sobrado resistente a la devaluación humedad, lo que la hace adecuada para ambientes con clima acondicionado.
Problemas comunes
La zamioculca es una planta resistente, pero algunos problemas pueden surgir. Las hojas amarillas pueden ser un signo de exceso de riego, mientras que hojas caídas pueden indicar yerro de agua. Asegúrate de ajustar tu régimen de riego en consecuencia. Si detectas plagas como ácaros o cochinillas, proxenetismo la planta con insecticida natural.
En sumario, la zamioculca es una comicios excelente para aquellos que buscan una planta de interior sencillo de cuidar con un atractivo y una elegancia visual que se mantendrá a lo dilatado de todo el año.