Hallan un cadáver junto a una torre eléctrica de Aranjuez, cerca de la zona donde desapareció un joven hace 6 meses


Víctor Tapiador perdió la pista la madrugada del 9 de marzo en Aranjuez. El celular de la auxiliar de enfermería e integradora social, de 25 años, dejó de emitir señal a las tres de la madrugada, luego de una jornada de trabajo y reuniones con sus familiares y amigos. Por la tarde le dijo a su madre que pronto volvería a casa, pero nunca llegó; y fue captado por la cámara en el estacionamiento de un supermercado una hora antes de que sonara su teléfono celular. Comienza entonces una intensa búsqueda para intentar localizarlo y dar respuesta a la desaparición que parece terminar de la peor de las formas.

Dos operarios encontraron el cuerpo sin vida de un hombre la tarde del lunes, en una zona empinada junto a una torre eléctrica. A falta de los resultados de la autopsia y las pruebas de ADN, todo indica que se trataría de Víctor, ya que porta la misma ropa que vestía el joven el día de su desaparición y, a pesar del avanzado estado de descomposición, algunas tienen sido identificado. de tatuajes.

Los primeros datos apuntan a que la causa de la muerte sería electrocución y que se trataría de una muerte voluntaria, aunque aún no ha sido demostrado. El cadáver fue encontrado junto a una torre eléctrica detrás del parque natural de Mar de Antígola, entre la M-400 y la A-4, en el entorno del polígono industrial Gonzalo Chacón, zona conocida por el fallecido. “Todos los indicios indican que se trata de un suicidio”, afirma la familia. »Este es el final de casi seis meses de dolor, sufrimiento y miedo para todos nosotros«, continúan los padres, tras recibir la noticia por parte de la Policía. En una zona de comidas de ese polígono fue donde Víctor estacionó su auto en marzo.

Durante estos meses, los familiares del joven no han dejado de buscarlo, organizando constantes allanamientos. «La incertidumbre es terrible, es algo que no te sacas de la cabeza, porque no sabes qué pudo haber pasado. Mi hijo nunca había desaparecido; Nuestra relación entre nosotros fue muy cordial”, afirmó Belén, su madre, en declaraciones a este diario cuando pasaban cinco meses sin noticias.

Fue a las cinco de la tarde del 8 de marzo cuando, por última vez, le escribió para decirle que pronto volvería a casa. «A las siete le escribí para saber por qué no había venido y una hora después le envié otro mensaje, lo llamé, me dio una señal, pero al cuarto de hora se fue. A las diez menos veinte le volví a enviar un mensaje pidiéndole que me respondiera, que mantuviera la calma. Pensé que se habría quedado sin batería”, explicó Belén.

El joven, según el visionado de las cámaras, se bajó de su coche, dejando en su interior las llaves de la casa y la chaqueta, a pesar de las bajas temperaturas. La familia interpuso denuncia ya que consideraron que no se trataba de una desaparición voluntaria, aunque sí fue presentada, pero fue presentada por falta de pruebas. Seis meses después se confirma la peor de las hipótesis.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *