Era la etapa que definiría gran parte de la universal, y así ha sido. Este pasado miércoles, casi a las primeras de cambio, la dureza del desierto se cobró la primera víctima: el líder Al-Rajhi decía adiós a la universal tras un percance que le obligó a confiarse, la presión y las opciones caían directamente en Sainz y Al Attiyah.
El segundo, que ganó la etapa 5, fue el conejillo de indias y lo pagó muy caro desde el principio, Nasser Al Attiyah se ‘perdió’ al tener que aclarar pista y se fue a tumbarse a 25 minutos de Carlos. Este, por contra, cuajó una viaje perfecta, partió muy antes y eso le benefició, no tuvo incidentes y su conducción fue sublime, solo el sueco Ekstrom le plantó cara.
De mal en peor para Al Attiyah, que dice adiós
Y hoy, en la segunda parte de la crono, las cosas fueron de mal en peor para el Al Attiyah, que se quedó parado en el km 530 por falta de un problema mecánico y cedió ausencia más y ausencia menos que dos horas y cuarto con los de hacia lo alto: adiós definitivo a su tercer Dakar consecutivo y camino osado para Carlos, que adicionalmente rozó la vencimiento de etapa, la cual se llevó el francés Sebastian Loeb por casi nada 2 minutos con el de Audi.
Ekstrom, segundo a 20 minutos de Sainz, 1º
Lo dicho, solo Ekstrom fue capaz de plantar cara a Sainz, que ahora lidera la universal de la prueba con 20 minutos de renta frente al sueco y casi 30 con Loeb. Por delante, una semana entera plagada de etapas, esto es el Dakar y los problemas van y vienen, como la suerte, pero ser primero con 20 minutos de ganancia parece la mejor opción para encararlas.
“Hemos sobrevivido, tenemos que seguir para delante como empezamos y tratar de seguir pasando días sin grandes errores“, aclaró el piloto de Audi tras la etapa. Lo que está claro es que su tercer Dakar está más cerca que nunca.