Media hora. Así de larga fue la conversación telefónica entre Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo eso ocurrió la tarde de este miércoles. Según fuentes del Gobierno vasco, en él el Lehendakari reiteraba al líder del PP que es al PNV y no a él a quien se debe dirigir para tratar los temas que atañen a la investidura.
Pese a ello, desde el entorno de Urkullu aseguran que ha sido una charla “franco y servicial” en el que ambos políticos han realizado un análisis “del presente y del futuro”. En este análisis, el lehendakari ha recordado a Núñez Feijóo que él, como presidente regional, poco tiene que decir con un candidato a presidente del Gobierno de España. Ha reiterado, como ya hizo públicamente el martes, que es el PNB y no el Gobierno vasco, que tiene competencia para negociar cualquier tema relacionado con el debate de investidura.
En realidad, el lehendakari no ha hecho más que repetir lo que ya explicó en público el martes en una comparecencia tras el primer Consejo de Gobierno del curso político en Euskadi. “No me corresponde a mí decir cuál será la votación del PNV”, aseguró entonces a los medios. Fiel defensor de las formas y los tiempos institucionales, Urkullu advirtió reiteradamente que las negociaciones previas al debate de investidura “corresponden” a grupos políticos y que sólo en el caso de que Feijóo prestara juramento como presidente llegaría “la hora del Lehendakari”. “Sería entonces cuando hablaríamos de temas que afectan al País Vasco”, ha advertido desde la sala de prensa de Vitoria y ha repetido el líder del PP en privado.
relación cordial
Pese a ello, se mostró partidario de aceptar una conversación, “no un encuentro”, porque hablar siempre está “bien”. Fue, según Urkullu, el líder del PP quien contactó por primera vez con él, dentro de la ronda de reuniones que pretendía mantener con los presidentes autonómicos. Luego explicó que devolvería la llamada dada la cordial relación que une a ambos mandatarios desde hace años.
Este miércoles Alberto Núñez Feijóo desveló en su comparecencia tras la reunión con Pedro Sánchez, que el lehendakari había cumplido su palabra. Pocas horas después de su aparición pública, el martes envió varios mensajes al líder del PP. Propuso hablar esa misma tarde. Sin embargo, Núñez Feijóo no los leyó hasta el día siguiente. “He pedido disculpas”, aseguró a los medios antes de desvelar que hablarían esa misma tarde.
Muy probablemente Urkullu también habrá aprovechado la conversación para reiterar la “incompatibilidad” que, a su juicio, existe entre Vox y los principios que defiende el PNV. Ya en su comparecencia recordó que mientras las prioridades de su Gobierno eran “el autogobierno vasco”, “el concierto económico” o “el cumplimiento del estatuto”, el partido de Santiago Abascal “cuestiona” a la Ertzaintza, a la televisión autonómica, a la educación vasca o al vasco . “Se cuestiona lo que representa el autogobierno para sus propias políticas”. También ha recordado que la posición del PNV había sido “muy clara” tanto en campaña como en la reunión de Euskadi Buru Batzar para analizar los resultados electorales.
Urkullu ha sido uno de los pocos presidentes autonómicos que, hasta el momento, han aceptado hablar con Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, la conversación no ha ido más allá de la mera cordialidad. Poco o nada afectará en la posición de los peneuvistas. Urkullu está al margen de cualquier decisión partidaria en aplicación de la bicefalia que impera desde hace años en el Partido Nacionalista Vasco.