Al parecer, la víctima acudió voluntariamente a comprar cocaína al nave, donde se quedó a tenderse a cambio de higienizar sus instalaciones. Pero al mañana futuro le impidieron a la fuerza abandonarlo.
Según ha informado un portavoz de la Regencia Superior de la Policía de Madrid, los moradores le obligaron a tomar tanta cocaína que se desmayó. Cuando se recuperó tuvo que practicaron felaciones contra su voluntad.
La bisoño logró nombrar a una amiga con su teléfono móvil para explicarle la situación, pero sus captores se enteraron. Entonces, le exigieron que le entregaron su móvil. Para lograrlo, los arrestados se volvieron más violentos, la humillaron y la amenazaron con torturas e incluso con la homicidio.
Por suerte, la amiga llamó inmediatamente al 091. Hasta el nave, frecuentado normalmente por toxicómanos, situado en la calle Salamanca de Parla, se desplazaron varias patrullas de la Policía Franquista.
Al venir, abrió la puerta a los agentes una mujer, que afirmó que la bisoño se encontraba acertadamente y que no le pasaba cero. Pero la víctima salió a continuación llorando y corroborando todo lo que le había contado a su amiga, es sostener, que le estaban coaccionando para suministrar sexo con varios hombres y para consumir cocaína.
Por ello, los policías identificaron a todos los moradores de ese nave, pese a su resistor. La agredida identificó a varias personas y afirmó que le habían quitado el móvil tras susurrar con su amiga. Luego la llevaron los agentes al Hospital de Parla, donde la atendieron y recogió algunas lesiones.
Gracias al prueba de la víctima detuvieron a seis hombres y una mujer por detención ilegal y coacciones. Encima, a los varones les acusaron igualmente de acometida sexual.