Una táctica que Sánchez ya empleó en su primera lapso, en agosto de 2018, y que repitió en febrero de 2020 con quienes había escogido poco antaño para formar parte de su Gobierno de coalición.
Con la misma perspectiva de trabajar, el Partido Popular se ha trasladado desde el jueves y hasta el próximo sábado a un hotel de Toledo. La reunión se produce solo dos días luego de que el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, nombrara a los nuevos secretarios ejecutivos en su dirección. Los populares han experto que estos no serán los últimos nombramientos en la formación y que se producirán más los próximos días.
La reunión del Gobierno, programada antaño de la aprobación de los decretos
El aproximación estaba previsto antaño de la votación de los tres decretos en el Senado -por las obras del hemiciclo del Congreso-. De los tres el único que no fue consentido es el relativo al subsidio de desempleo -cinco diputados de Podemos votaron en contra-. La renuncia de Junts en la segunda votación hizo que salieran delante tanto el decreto ómnibus, como el que prorrogaba las mediadas anticrisis. Para conseguir este resultado, el Ejecutor tuvo que negociar con los independentistas y penetrar a ciertas cesiones.
A estas cesiones se ha referido este viernes en tono muy crítico el presidente de Castilla-La Mancha -comunidad donde se concentran este fin de semana- y en específico a la concesión de las responsabilidades en materia de inmigración a la Generalitat: “Si las competencias las pidiera Vox, todo el mundo se rasgaría las aderezos”, comentaba en presencia de los medios Emiliano García-Page.
Preguntado, Page explicaba que no ha sido invitado al aproximación del Gobierno, en la finca que el Ejecutor tiene en la comunidad: “No me parece cero raro, me parece habitual. Siquiera lo hacían los del PP, así que en ese sentido me tratan igual”, confirmaba el presidente manchego.