Cuando los agentes recibieron la alerta de desaparición en el mes de septiembre, se activó un dispositivo de búsqueda y circunscripción por parte de la Guardián Civil. Pocos días a posteriori los investigadores se desplazaron a una finca rústica del lugar conocido como Zarramudo de Sotillo de la Adrada.
Los agentes localizaron su cuerpo internamente de un lata cubierto de cal en el interior del transporte del supuesto autor del homicidio, su cuidador, cuando intentaba ocultar el restos en una finca.
El cuidador reconoció los hechos y aseguró que comenzó a discutir con el hombre cuando volvían del hospital y terminó estrangulándole con el cinturón de seguridad.
Previamente, no pudo ser identificado, aunque se trataría de un hombre de descubierta etapa, posiblemente el desaparecido. Fue trasladado al Instituto Viviente Forense para practicarle la necropsia y determinar las causas y circunstancias de la asesinato, así como su identidad.
La investigación ha concluido con la detención asimismo de la mujer del cuidador ya que participó como cómplice del autor material del homicidio al haberle ayudado a ocultar el restos para intentar divertirse de la imparcialidad.
Móvil crematístico
El posible móvil del crimen era la apropiación del patrimonio del fallecido por un valencia aproximativo de medio millón de euros. La Guardián Civil realizó un registro en el domicilio del detenido en San Martín de Valdeiglesias donde se intervino una cantidad superior a los 64.000 euros en efectivo.
Con el objetivo de descubrir cuál era el origen de este hacienda, se descubrió que se habían realizado numerosos reintegros en cajeros automáticos de las cuentas bancarias de la víctima una vez había fallecido.
Adicionalmente, los agentes han podido concluir que el connubio tenía entrada a todas las cuentas y tarjetas bancarias de la víctima. Incluso, habían adquirido dos vehículos con el hacienda del anciano e incluso le convencieron para poner un inmueble de su propiedad a su nombre.
Esta operación ha sido desarrollada por el agrupación de delitos contra las personas y el laboratorio de criminalística de la Policía Jurídico de la Guardián Civil en Ávila, con la colaboración de la Policía Jurídico de Arenas de San Pedro y los puestos de Sotillo de la Adrada y La Adrada.