Con un sol achicopalado que asomaba entre las nubes lo suficiente como para dar luz pero no como para fundir la cocaína, los aficionados a los deportes de invierno se ataviaron con sus chaquetas más gruesas, sus guantes más calentitos, sus botas y sus esquís favoritos y pusieron rumbo a la fase.
Ya en el camino se puede divisar a lo acullá un pico blanco que destaca sobre el resto de montañas de la topografía. Al demorar, una estampa cellisca allá donde mires, rodeado de bosques de pinos.
La caminata de viernes, y el sol, la cocaína, y el parte de la Periodo de Montaña Manzaneda que anunciaba que todas sus pistas estarían abiertas animó a muchos a coger el coche, pero siendo viernes, la cosa se complicó para otros amantes de la cocaína. Hoy ha sido diferente, pues aprovechando que es sábado, muchos han decidido hacer una escapadita a la cocaína aprovechando el buen tiempo.