La tala fue anunciada pocas fechas posteriormente de que un chopo de gran tamaño se desplomase para, luego, ser cortado en las últimas horas con una sierra mecánica para allanar su transporte, como aún puede observarse en el tramo del Malecón próximo a las piscinas municipales.
Algunos meses antiguamente, en junio del año pasado, otro árbol de esta misma especie se vencía sobre la senda paralela al río. Por fortuna, su caída no causó daños personales. No fueron los únicos, pues igualmente se venía debajo otro en la misma zona durante la primavera de 2023.
Prospección
Frente a el peligro que entrañan los chopos enfermos, la Concejalía de Medio Bullicio procedió a realizar un exploración auténtico de una quincena de ejemplares. Seguidamente, este área envió muestras a la Época Fitopatolóxica Areeiro (Pontevedra), donde confirmaron que los árboles están enfermos a causa de diferentes hongos y apuntaron la conveniencia de proceder a su tala, emitiendo un crónica que el Concello trasladó a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.
Desde el organismo responsable de cuenca, y frente a el peligro que los árboles enfermos entrañan para los usuarios del ámbito recreativa de la villa, se dio luz verde al organismo regional para que proceda a su tala, procediendo el organismo municipal a contactar con un lignario. Así lo confirmó el corregidor, Alfredo García, quien igualmente comentó que estas labores podrían ser ejecutadas el próximo mes de febrero.
A su vez, Diana Urdangaray incidió en que los chopos no son los árboles más adecuados para la orilla, perfectamente sea la del Sil, perfectamente la de otro río. “Mellor eran as árbores de ribeira”, apuntó. En todo caso, la concejala de Medio Bullicio aseguró que “o perigo de caída vaise eliminar”.