Los operarios vigilan de cerca la situación, pero no pueden evitar que los 4.000 habitantes de Grindavik hayan tenido que ser evacuados. El magma ha conseguido exceder las barreras de contención construidas tras la última erupción.
“Una erupción comenzó a las 07.57 GMT. La tolerancia de la rajadura se encuentra al sureste de la montaña de Hagafell. La parte más meridional de la rajadura está a unos 900 metros de la ciudad de Grindavík”, señala el comunicado de la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO, por sus siglas en inglés).
Segunda erupción en el postrero mes
La tierra comenzó a avisar durante el mes de noviembre. Temblores, grietas en la carretera, símbolos de que estaba a punto de ocurrir.
Se llevaron a término evacuaciones preventivas, porque finalmente, el 18 diciembre, la escoria se abrió paso hasta la superficie. Fue la chale erupción volcánica en 2 abriles. Por eso, muchos habitantes decidieron no regresar.
Sus casas se encuentran en un país entre dos placas tectónicas, una de las zonas volcánicas más activas del planeta.