Y Ferraz acusa: “Habrían aceptado dividir el Gobierno”
un sentimiento de profunda decepción Se ha extendido este miércoles en la dirección del PP tras el rechazo del PSOE al pacto de centralidad que Alberto Núñez había ofrecido a Pedro Sánchez para impedir la gobernabilidad de España Está en manos de los partidos independentistas. Han tenido que elegir entre la dignidad o (Carles) puigdemont y optaron por lo segundo, lamentaron fuentes autorizadas de Génova tras el desprecio con el que la propuesta fue recibida por los socialistas.
Unas horas antes, el ganador de las últimas elecciones generales había pedido oficialmente al secretario general de la segunda fuerza más votada que le permitiera dirigir el país por un mandato limitado a dos años para afrontar sus reformas pendientes basadas en seis pactos de Estado pactados entre las dos formaciones mayoritarias. Y la respuesta que recibió de su interlocutor, dicen, fue un rotundo no es no.
En estas circunstancias, desde la sede del popular Reconocen que será difícil llegar a un acuerdo para la investidura de Feijó con los socialistas, aunque todavía no se dan por vencidos ante la improbabilidad de que completen los cuatro votos a favor que les faltan para alcanzar la mayoría absoluta en la primera votación -el 27 de septiembre-, que bastaría con cuatro abstenciones en la segunda vuelta, convocada 48 horas después. No somos Sánchez. No vetemos a nadie, ni siquiera a todos, subrayan.
En este sentido, y ante las críticas del líder de su partido en Cataluña, Alejandro Fernández, a la oferta de diálogo que han trasladado precisamente al partido de Puigdemont para intentar obtener el apoyo que necesitan, en el equipo de Feijó precisaron ayer que coinciden con la única voz crítica que se ha alzado en público en sus filas en ese Junts per Catalunya (JxCat) es su adversario político. Aun así, confirmaron que formarán parte de la ronda de contactos con todos los grupos con representación en el Congreso excepto Bildu, con quien tienen previsto reunirse antes de la investidura que, a falta de una convocatoria oficial, ya ha sido anunciada. por ahora. descolgue ERC.
En La Moncloa y Ferraz, por su parte, las expectativas eran escasas. Y la duración del encuentro entre Pedro Sánchez y Alberto Nez Feijo, apenas una hora, confirmó los augurios. El líder del PSOE cruzó la puerta de Ferraz pasadas las 11.00 horas todavía incrédulo y tal como había abandonado el complejo presidencial pasadas las 9.30 horas: sin ningún acuerdo con el PP y sin ningún signo de que pudiera haberlo. En el PSOE, sin embargo, consideran que el nombramiento apuntala su estrategia de querer cuestionar el liderazgo y la fortaleza de Feijó: está desesperado, sentencian al equipo de Sánchez y, además, rugen los motores en el PP, califican en alusión a unos barones populares .
GOBERNA DOS AÑOS
La propuesta de Feijó de que el PSOE le permita gobernar con el compromiso de convocar nuevas elecciones dentro de dos años sorprendió tanto a Pedro Sánchez como a su equipo. No esperaban tal movimiento. Desesperado así describen fuentes socialistas al candidato a la investidura. Si nosotros proponemos gobernarnos dos años y ellos dos años, seguramente aceptará, son irónicos con la reunión.
Todo vale la pena, dicen en el equipo del presidente del Gobierno en funciones, en alusión a que ahora están apelando a los votos socialistas para dejarle gobernar cuando hace unas horas enseñaban a los suyos sobre el hecho de reunirse con Junts para buscar sus atrezzo. Si Junts les dice que sí, aceptan sus votos al pie de la letra, exponen el núcleo duro de Sánchez. Y sobre la petición de que no obstaculicen la investidura de Feijó, ironizan con que haya pasado de querer derogar el sanchismo a rogarle al sanchismo.
Aunque el PSOE descargó la presión de la reunión sobre el PP y la intención era escuchar, Sánchez se trajo a la cita una espina que él y su equipo más cercano tienen muy clavada: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El órgano de gobierno de los jueces va camino de cumplir cinco años bloqueado. Ambas partes estuvieron a punto de sellar un acuerdo en octubre de 2022, pero la negociación prácticamente cerrada se rompió tras una conversación telefónica en la que Sánchez confirmó a Feijó que iba a modificar los delitos de sedición y malversación.
Ayer, en el Congreso, Sánchez buscó visibilizar, una vez más, lo que consideran una inconsistencia del PP, instando a Feijóo a comprometerse a renovar el Poder Judicial antes del 31 de diciembre, gobierne quien gobierne. ¿Por qué inconsistencia? lo explica Pilar Alegra, portavoz de la Ejecutiva del PSOE: Antes de plantear cualquier acuerdo o propuesta, lo primero que hay que hacer es cumplir con lo más básico, que es el constitucional. Lo primero que hay que hacer es cumplir con la Constitución.
Junto a la renovación del Poder Judicial, hubo otro asunto que provocó enfado y malestar en La Moncloa y en Ferraz y que Sánchez trasladó a Feijó: los llamamientos del PP a posibles diputados desertores del PSOE que podrían distanciarse del voto socialista y facilitar la investidura del gallego. Respeto, es lo que pidió en el cara a cara.
Los socialistas califican de intolerables las llamadas al rencor. La petición al presidente del PP de que si no está satisfecho pida a sus portavoces que dejen de hacer ese recurso. Fuentes socialistas exponen que Feijó, por su parte, se quejó de que están utilizando las fotos suyas con el narco Marcial dorado para desgastarlo.