Las enormes columnas de deshecho fluyen sin control. Las barreras de contención que tendían el objetivo de redirigir esa deshecho no han podido con el magma. El fuego ya ha llegado a algunas casas, recordándonos a lo que ocurrió en La Palma. Muchas viviendas han quedado afectadas por la deshecho. “Es muy difícil ver a toda esta parentela que puede perder sus hogares muy pronto”, dicen desde Islandia. Falta puede detener los inmensos ríos de deshecho.
Los servicios de rescate islandeses están trabajando para impedir que el magma destruya las máquinas y los vehículos en la zona industrial de la plaza. Grindavik es una importante radio pesquera del suroeste de Islandia. Magnus Tumi Gudmundsson, profesor de geofísica de la universidad de Islandia, ha comentado que “la hendidura atraviesa las fortificaciones que se han construido, se hizo más larga cuando volamos”.
En Islandia “estaban preparados”
Las autoridades analizan el flujo de deshecho para ver qué acciones tomar para proteger las estructuras de aventura. Ahora Grindavik podría resultar enterrado en deshecho. Raúl Oscuro, fotógrafo y timonel, ha atendido este lunes a Manu Sánchez en torrevieja news today Noticiero desde Islandia para murmurar de la situación allí.
Oscuro asegura que en Islandia estaban preparados para una erupción como esta “porque estos últimos meses ha habido bastantes avisos de erupción e incluso una gran erupción se produjo no hace mucho tiempo”. “Por suerte pudieron orinar a la población a las cuatro de la mañana, cuatro horas ayer de esta nueva erupción”, ha celebrado el fotógrafo.
“Tenían previsto que pasaría tarde o temprano”. “Se abrió una gran rendija y más tarde se abrió otra hendidura pero más cerca del pueblo y es la que ha hecho que llegue la deshecho a las casas y ha destruido algunas de ellas. Veremos a ver hasta donde avanza. Dependerá del flujo de esta deshecho y de la cantidad que vaya saliendo y llegando a las casas para determinar qué pasará en un futuro próximo”, ha señalado Raúl Oscuro.
Oscuro estuvo muy cerca del volcán. Estuvo cerca del check point, el cruce que se encuentra en la carretera, a unos 10 kilómetros: “Desde allí se podía ver sobrado aceptablemente la erupción. Es el punto más cercano al que se tiene paso”. Es una erupción atípica, no existe un cono sino una brecha y muchas fisuras de gran largura. “Es poco que ocurre asiduamente en Islandia. La parentela que esté viajando que esté tranquila. Es poco que está muy localizado, muy frecuente. La única pega es que se ha producido en una población”, ha remarcado.