20 aos sin Onaindia, smbolo de la Transicin y de una coherencia hoy tan lejos


Actualizado

Murió hace dos décadas, ex integrante de ETA, impulsó su disolución y fue la antítesis del “no es no”.

Mario Onaindia observa J
Mario Onaindia observa a Juregui, Felipe González y Buesa mientras pasean por los jardines de La Moncloa en 1994EFE
  • país Vasco Las víctimas del terrorismo advierten de que Otegi puede ser lehendakari y que habrá liberación de presos de ETA
  • Justicia La Audiencia Nacional abre diligencias previas tras la denuncia de Vox por el cartel disparando en el cuello a Santiago Abascal

Mario Onaindia (Bilbao, 1948-Vitoria, 2003) observado desde la distancia de su sempiterna timidez a Ramón Juregui, Fernando Buesa y, sobre todo, a Felipe González cuando juntos, los cuatro, recorrieron los jardines del palacio de La Moncloa en noviembre de 1994. Condenado a muerte por un tribunal franquista en el proceso de Burgos, Onaindia protagonizó una apasionante carrera política y vital que, veinte años después de su muerte, constituye un imán para historiadores y políticos. Por mucho que viva, nunca olvidaré la figura y personalidad de Mario Onaindia; Pertenece a ese tipo de personas que han tenido una vida muy intensa, llena de experiencias que a veces parecen, y pueden ser, igual de contradictorias, pero con una coherencia interna muy fuerte, reconoció, apenas unos meses después de su muerte, el expresidente y expresidente del PSOE. líder Felipe González.

A dos décadas del reconocimiento de González, la figura de Mario Onaindia vuelve a brillar en un tenso contexto sociopolítico. El legado de Mario Onaindia es desconocido y ha sido desacreditado, advierte directo Eduardo ‘Teo’ Uriarte. La confesión de Uriarte -compañero y amigo de Onainda desde hace más de treinta años- obliga a la reflexión y complementa los múltiples reconocimientos que, como el de González, se hicieron públicos tras la muerte del intelectual vasco. Porque el mismo Mario Onaindia que paseó con González, Jaregui y Buesa por los jardines de La Moncloa en 1994 fue también el que posó juntos en septiembre de 2001 con Carmen Gurruchaga y el Ministro del Interior angel acebes durante la presentación del libro escrito por el periodista vasco Los jefes de ETA.

La reunión de la Transición es el germen de la política y ahora está desacreditada porque significa rendición; el populismo es doctrinario y los nacionalismos son siempre doctrinarios. La experiencia de la generación de la Transición nos dio la capacidad de llegar a un acuerdo frente al no es no que ahora marca la política, afirma Uriarte, uno de los ponentes que repasará la trayectoria política, literaria y social de Onaindia durante el próximo mes de septiembre . La Fundación, presidida por Esozi Leturiondo, viuda de Onaindia, analizará durante tres días la intensa vida del joven vasco que, con sólo 19 años, fue miembro de ETA y fue condenado a muerte por la banda terrorista por promover, junto con Juan María Bandrés y el ministro Juan José Rosán la disolución de ETA político-militar.

Teo Uriarte, Roberto Lertxundi, Ramón Juregui, Luis R. Aizpeolea, Andrés Urrutia, Jon Juariti, Felipe Juaristi, Beln Altuna, Manu Gojenola, Juan Pablo Fusi, Txema Portillo y Carmen Iglesias, catedrática de Historia de la Universidad Complutense, actualizarán la Aportaciones de Onaindia como escritor, político e intelectual vasco comprometido con la libertad. Una apuesta que, encabezada por Carmen Iglesias, la llevó a incorporarse al consejo editorial de EL MUNDO, donde advirtió de las contradicciones que el llamado ‘plan Ibarretxe’ de convivencia social incorporaba a una estrategia de ceder a las exigencias del terrorismo de ETA. respaldado por un marco político y social liderado, antes de su ilegalización, por Herri Batasuna. Desde estas páginas, Onainda ya advertía en diciembre de 2002 que movimientos sociopolíticos de calado como el llamado ‘Espíritu de Ermua’ abrían un nuevo espacio para partidos constitucionalistas que sufrían persecución terrorista por sus cargos públicos con asesinatos como el que sufrió Fernando Buesa. y su escolta y ertzaina Jorge Déz en febrero del año 2000. El PSE-EE y el PP, por su parte, también se muestran cada día más relajados y confían tanto en sus propias fuerzas que no temen discutir o Incluso estoy de acuerdo. El miedo a ETA y el respeto reverencial al nacionalismo gobernante se están perdiendo, escribió Onaindia, siete años antes de que Patxi López fuera nombrado lehendakari con los votos de ambos partidos y cuando todavía faltaba casi una década para que ETA dejara de matar.

Un fin del terrorismo por el que Onaindia trabajó incansablemente desde que salió de prisión en 1977 tras ocho años de prisión que acabaron con la ley de amnistía de Transición. Onaindia había sido condenado a muerte al igual que Eduardo Uriarte, José María Dorronsoro, Jokin Gorostidi, Francisco Javier Izko y Javier Larenariarte en el juicio sumario celebrado en Burgos en el que también fueron condenados otros ocho etarras a entre 12 y 70 años de prisión.

Impulsor de Euskadiko Ezkerra (EE) Onaindia a pesar de su condición de hombre de acción con una extraordinaria capacidad de análisis basada en su formación cultural. Estamos haciendo algo que en la calle, si hubiera seguido en el Banco de Vizcaya, nunca habría podido hacer: estudiar pero profundamente, las 24 horas del día, llegó a confesar Onaindia a su hermana María Esther en una carta que la envió cuando permanecía presa en Córdoba junto a Uriarte y José Luis Zalbide.

Mario logró su sueño de convertirse en hispanista británico escribiendo ‘La construcción de la nación española: republicanismo y nacionalismo en la Ilustración’. En este libro realizó un impresionante ejercicio de libertad para hacer honor a lo que significó la Ilustración española, ¿quién se iba a meter con él cuando lo habían condenado a muerte en el proceso de Burgos?, recuerda Uriarte. Onaindia fue autor de 20 libros, participó en otros 49 ensayos, tradujo 15 obras al euskera y escribió más de 200 artículos en revistas y publicaciones no diarias, y casi 400 artículos periodísticos.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *