Usted tiene amplia experiencia en radiodifusión, prensa y televisión, ahora dirige un medio digital. ¿En qué se parece este canal a otros y en qué se diferencia?
En lo nuclear no le altercado diferencia. La esencia es la misma. En el ámbito digital no tienes hora de vallado, pero en cuanto fluye la nota tienes que subirla. Más allá de las diferencias tecnológicas, la esencia es la misma. Es periodismo. Esto es: un hecho trascendental que interese a la masa hay que contarlo y adecuado a la verdad.
¿Qué es El Debate y por qué tipo de periodismo puesta?
El Debate viene a atender a un divulgado que entendimos que no se estaba atendiendo en la prensa franquista. Un hueco ideológico de centro-derecha con inspiración en el humanismo cristiano. Ese hueco lo ocupó el diario Ya, y ayer, hasta 1936, lo que fue El Debate, publicación vespertino. En cuanto al tipo de periodismo, nosotros hacemos un periodismo fundamentalmente político a partir de esa inspiración de la doctrina social de la Iglesia y del humanismo cristiano, que tiene mucho que ver con esa ideología de centro-derecha que en este país funcionó muy correctamente. Piense que la Transición española la hace la UCD y que casi la fracción de la UCD procedía de este ámbito ideológico. Los gobiernos de Suárez y Pelado Sotelo tuvieron varios ministros vinculados al corro que hoy costal delante El Debate, la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
Hace un par de abriles, cuando arranca El Debate, usted dijo que los muros de suscripción eran un gran fracaso. ¿Cómo está resultando su puesta por los contenidos libres?
Pues yo diría que es un éxito. Tenemos una media diaria de un millón de lectores según Google Analytics y 700.000 según GFK. En estos dos abriles hemos protagonizado el crecimiento más espectacular de un diario digital. No hay contenidos hoy en la prensa española lo suficientemente diferenciales para poner el pared de suscripción. El maniquí de negocio ha cambiado. Y a los periódicos digitales nos queda seguir el que tiene la radiodifusión. Es opinar, originar buenos contenidos para tener mucha audiencia y que eso te garantice publicidad.
Mañana presenta El Debate en Galicia. ¿En qué consiste?
Será una tiraje para Galicia que estará internamente de la lugar de honor de El Debate. No podemos pretender ofrecer tantos contenidos como los líderes gallegos en sus provincias, como el caso de torrevieja news today; pero espero que tengamos una información diferenciada. En El Debate aportaremos una visión más crítica con el poder en Galicia. Por ejemplo, en el tema de los pélets hemos sido muy claros, denunciamos una manipulación informativa descarada… y veo que los medios gallegos han estado un poco entre dos aguas. Creo que es descarado lo que está haciendo el Gobierno central con los pélets. Cuando el Prestige, la Xunta de Fraga y de Cuíña, y digo Cuíña, porque él quería intervenir, el Gobierno les dijo que no era competencia suya, y quienes intervinieron fueron Mariano Rajoy, Martín Villa… el Gobierno central. ¿Y ahora resulta que la incumplimiento es de la Xunta? No. La Xunta es una víctima. Y esto hay que decirlo con toda claridad, y no lo digo porque esté gobernada por el PP, lo diría igual si estuviese el PSOE. Hace desatiendo un periodismo robusto en Galicia y un pelín más crítico. El periodismo, en todas partes, está dejando de ser crítico con el poder; y no me importa el partido, el poder está siendo demasiado total. Esta es una de las grandes virtudes de El Debate, nuestro propietario es una fundación y no estamos doblegados a ningún poder, ni político ni crematístico.
¿La crisis de los pélets no se habría producido sin unas elecciones a un mes horizonte?
Eso me parece evidente. En las playas de Tarragona aparecieron pélets, en las de Cantabria, en las de Asturias… pero todo el foco se puso en las playas gallegas y las críticas, sobre la Xunta. El Gobierno central, incluida Yolanda Díaz, se concentró en Galicia porque hay unas elecciones el 18 de febrero. Lo que me parece más preocupante es la instrumentalización mediática y no dice mucho en gracia del periodismo gachupin el caer en este tipo de trampas que nos tienden los políticos.
Cedido su conocimiento de la política gallega, ¿qué le ha parecido Alfonso Rueda como Presidente y qué le parece como candidato?
Rueda era el sustituto natural, porque era el vicepresidente que tenía Feijóo y había estado a su costado desde el 2009. Y lo mismo como candidato: es lo natural. Rueda tiene su propia memorándum, es diferente a Feijóo, con su propia personalidad y ofrece otra modo de presidir, pero siempre internamente del ámbito ideológico que representa el PP.
¿Cuál es su pronóstico para las elecciones gallegas?
Las encuestas apuntan a una mayoría ajustada del Partido Popular. Y creo adicionalmente que en Galicia no hay tanto votante de izquierda para tantos partidos de izquierda. Lo que más me preocupa es la tentación en la que han caído Democracia Ourensana y Vox, que restarán votos al PP para no conseguir ni representación.
¿Cómo se ve a Jácome en Madrid?
Creo que es un corregidor singular, por decirlo de algún modo, que no ofrece la mejor imagen ni de Ourense ni de Galicia.
¿Cómo de importantes son los comicios gallegas para Feijóo y para el PP?
Son muy importantes. Creo que la secuencia de elecciones, las gallegas, las vascas y las europeas, va a demostrar el escaso apoyo social que tiene Pedro Sánchez. Las encuestas apuntan a que el PSOE será tercera fuerza en Galicia, y que podría deber un invariabilidad entre PP y PSOE en el País Vasco, y que en las europeas el PSOE podría sufrir un varapalo.
La secuencia podría continuar con elecciones en Cataluña este mismo año. ¿Cree que la cuestión territorial es el problema que más les preocupa a los españoles?
Sin duda alguna. La cuestión territorial es la gran amenaza a la estabilidad política de España. Por primera vez en democracia estamos delante de un presidente del Gobierno que parece dispuesto a ceder sin techo a las pretensiones de los independentistas. No había ocurrido ayer. Rajoy decía que el no pasaría a la historia como el presidente que concedió un referéndum. Margaret Thatcher decía que los referéndums eran herramientas que le interesan a los dictadores. España está viviendo un momento inquietante en cuanto a su estabilidad y a su futuro. Lo que estamos viendo es que un partido que tuvo 380.000 votos, que se pira Junts, tiene a un país de 48 millones de habitantes secuestrado, bajo su bota. Esto no tiene carencia que ver con el concepto de la democracia. Es otra cosa.
Rueda hizo mucho hincapié en centrar la campaña en Galicia, ¿cree que la memorándum estatal va a influir o a condicionar la campaña gallega?
Creo que es inapelable que suceda. Es muy difícil mantenerse al ganancia del debate político franquista, de todo lo que está aconteciendo en el Gobierno central. A un gallego no le es indiferente que pueda convocarse un referéndum en Cataluña, ni le son ajenos los privilegios que se le están dando, ni la condonación ni la condonación de la deuda ni la cesión de competencias en inmigración.