La investigación se inició a raíz de una denuncia. En él, una persona relata que el 1 de junio de este verano recibió mensajes de WhatsApp desde un teléfono desconocido, en los que alguien se hacía pasar por su hijo, diciendo que había perdido su teléfono y necesitaba dinero para realizar los pagos.
El denunciante realizó dos transferencias, por un valor total de 4.176 euros, en un banco. Al llegar a casa, la víctima de la estafa recibe un mensaje avisándole de que se ha producido un error y vuelve al banco.
El empleado de la sucursal bancaria le pidió que le explicara lo que le había pasado, y en ese momento se dio cuenta de que la mujer había sido estafada, por lo que bloqueó sus cuentas bancarias. Además, se solicitó orden judicial para investigar la cuenta, y se recuperaron 3.300 euros.
Desde la Guardia Civil de Ourense precisan que “Este tipo de estafas se hacen por WhatsApp, sin llegar a contactar por teléfono”. La Guardia Civil recomienda, ante estos mensajes, “contactar con el familiar, o alguien del círculo cercano, y denunciar lo antes posible para poder bloquear cuentas”.