Asesinan a tiros al fiscal de Ecuador encargado de investigar el caso del asalto a un canal de televisión



Aumenta la violencia en Ecuador. Hace escasas horas han asesinado a tiros al fiscal ecuatoriano que estaba investigando el asalto al canal de televisión TC del pasado 9 de enero.

César Suárez -así se llamaba el fiscal- viajaba en su transporte cuando dos hombres a costado de una motocicleta lo persiguieron al salir de la Fiscalía y acabaron acribillándolo a tiros en el interior de su propio coche.

Adicionalmente de estar investigando ese asalto a la televisión, en el que secuestraron a los trabajadores durante varias horas mientras la radiodifusión estaba en directo, César Suárez se ocupaba igualmente de los casos de corrupción más importantes de Ecuador.

‘Narcoguerra’ en Ecuador

La semana pasada, varios encapuchados armados interrumpieron en directo en una televisión en Ecuador. Los asaltantes sembraron el pánico. Daniel Noboa, presidente del país, declaró un conflicto armado interno y ordenó la obra marcial. Momentos más tarde, la Policía liberó a los rehenes y detuvo a los delincuentes.

Los miembros, pertenecientes a una partida criminal emplazamiento ‘Los Tiguerones’, exhibieron sus granadas y colocaron material explosivo a uno de los colaboradores del formato. Los disparos fueron los que provocaron el miedo y la desesperación final de los trabajadores del medio de comunicación, mientras la Policía preparaba el eficaz para detener a los enmascarados.

Finalmente, los culpables del suceso fueron arrestados mientras trataban de escapar y no hubo que implorar ninguna víctima. Según un portavoz del Gobierno, los delincuentes “van a ser juzgados por terrorismo“.

La fiscal militar de Ecuador ha asegurado, tras conocer el crimen de su colega, que “los grupos de delincuencia organizada no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana. Continuaremos con más compromiso”.

El Gobierno de Ecuador ha público el estado de excepción y el país se enfrenta ahora a una ‘narcoguerra‘. Los criminales han desatado el caos en las calles y casi dos mil personas han sido detenidas desde que el presidente de Ecuador declaró la conflagración al crimen organizado.

Pero, pese al estado de excepción, se han registrado la arranque de vehículos, atentados con explosivos, secuestro de policías. Además se han distribuido panfletos en los que se rechaza la transferencia de reos de unas cárceles a otras.

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