La procesión partirá desde el santuario de O Remedios y recorrerá el casco histórico de la villa, rodeando el castillo. El reconvención está presidido por el fachón excelso de aproximadamente treinta metros, seguidos de los fachós que portarán los asistentes y de la figura de San Sebastián. La procesión terminará en el citado templo, oficio donde se hará una gran hoguera rodeando de la cual los presentes bailarán al son de las gaitas a lo grande de la perplejidad.
La procesión contará este año con la animación musical de las charangas Tattoo y TDB y con el conjunto Airiños de Caldelas.
Encima del sentido etnográfico e histórico de la fiesta, siquiera faltará durante la velada la parte gastronómica en la que los presentes podrán degustar una cena a saco de chorizos, pan, morapio y queimada.
Orígenes
A pesar de que la Fiesta de los Fachós es una tradición atávico, no se puede determinan su origen con certeza. Las primeras referencias escritas de las que se tiene constancia son del año 1751, siendo una de las celebraciones más antiguas de Galicia. Una de las teorías palabra de las tradiciones celtas relacionadas que el fuego, antaño de ser cristianizado asimilando al culto a san Sebastián. El escritor ourensano Vicente Risco relaciona esta fiesta que los ritos celtas de culto al sol.
Otra hipótesis apunta a el siglo XVIII cuando una peste de cólera asoló la comarca caldelá, fue entonces cuando los vecinos rogaron a san Sebastián y san Roque para que intercedieran y acabara con la enfermedad, haciendo una hoguera para derrochar las pertenencias de los infectados. Y luego, los vecinos de la villa hicieron voto a san Sebastián y san Roque frente a el nuncio evangélico.
Finalmente, otra tradición vincula el origen de la celebración a la conmemoración de la averiguación que hicieron los cristianos para encontrar el cuerpo del santo la perplejidad que fue martirizado.
Antiguamente la elaboración de los fachós se hacía con la paja de la siega, que se obtenía posteriormente de sembrar el centeno y golpearlo. Actualmente, esta praxis se fue perdiendo hasta resultar en desuso, por lo que uno de los inconvenientes para seguir manteniendo esta tradición es la equivocación de paja para hacer los fachós. Es el Concello de Castro Caldelas el que se encarga de sembrar cada año el centeno, de segar, acarrearlo y “mallarlo” igual que se hacía tradicionalmente, preparando la paja y guardándola en el pajar para la celebración.