Se enmarca interiormente de un plan a grande plazo liderado por la investigadora del IAC Julia de Bizarro y cuyo objetivo es el estudio detallado de objetos cercanos a la Tierra recientemente descubiertos que tengan peligro de colisión con el planeta. “Son muy pocos los objetos de estas características que se pueden detectar y estudiar, de hecho ahora mismo solo hay cinco caracterizados”, asegura de Bizarro.
“Lo rara de este asteroide es que orbita en la misma trayectoria que nosotros en torno a del Sol. Se manejo de un objeto muy pequeño, que solo mide cinco metros y está ahora mismo a 98 millones de kilómetros. Cuando se descubrió, en marzo de 2023, estaba a unos 500.000 kilómetros de la Tierra, relativamente cerca, teniendo en cuenta que la Reflejo está a unos 350.000 kilómetros y que el sol está a 150 millones de kilómetros”.
Pero entonces, la pregunta es ¿hay aventura existente de que este pequeño asteroide pueda impactar contra nuestro planeta? Según la investigadora, “los cálculos científicos y matemáticos nos dicen que sí pero lo importante es que las posibilidades de que lo haga son muy pequeñas, una entre varios millones”
La composición de este asteroide
Así que, los que ya pensaran en un posible ‘Armageddon’ a corto plazo, se equivocaban. La importancia del estudio de estos objetos radica en conocer más sobre el universo que nos rodea. Los instrumentos que posee el IAC en Canarias son punteros a nivel mundial y permiten primero detectar y posteriormente conocer las características de estos objetos.
“En este caso se manejo de una roca, mezcla de basaltos como los olivinos que tenemos aquí en Canarias. Lo hemos podido asimilar gracias al Grantecan, el Gran Telescopio Canarias de La Palma que permite hacer un estudio de luz y colores de objetos muy pequeños como este”, cuenta Julia de Bizarro.
Por su parte desde la UCM se han encargado de realizar el estudio dinámico orbital con simulaciones que desvelan de dónde puede venir, cómo es su área e incluso pueden predecir dónde va a estar en el futuro. Y ahí es donde ahora pondrán todas las miradas, porque, por pequeña que sea esa posibilidad, los científicos han descubierto que existe