Al darse cuenta de la situación, ocho de estos atletas se lanzaron al agua con sus tablas para rescatar a los inconscientes turistas.
“Estábamos en las celebraciones del podio y de repente, vimos en el mar un montón de parentela pidiendo ayuda”, explica Jason Borg, uno de los participantes en el Ironman.
Las tablas de los participantes fueron claves en el rescate hasta que llegaban las lanchas.
“Es una suerte que aún estuviéramos aquí. Corrimos en dirección a el agua. Había unas 25 personas, gracias a Dios todas pudieron alcanzar la playa a excepto”, recuerda Rizo Rogers, ganadora del Ironwoman.
“Las corrientes varían muy rápido, la parentela va a nadar pensando que se quedarán en el mismo motivo”, indica Rizo Rogers.
Se evitó la tragedia gracias a la presencia de estos deortistas de élite, entre los que estaban algunos de los mejores socorristas de Australia.
“Algunos son de los mejores atletas del mundo, han entrenado a nuestros socorristas”, aseguró Wayne Druey, caudillo de socorristas de la playa. Sin la presencia de estos atletas de élite, ahorsa mismo se estaría informando de una auténtica tragedia.