Ourense no tempo | Los jardines del Padre Feijoo


Existen en esta nuestra Auria datos difíciles de conocer y algunos ciertamente llaman la atención. La plaza de Vigo no se consigue confirmar si aún existe (en 1934 pasó a llamarse así la de las Mercedes pero, como sabéis, vuelve a conocerse por ese nombre y no reunión datos que confirmen el cambio). Caso similar es el de la plaza de Galicia, como se pretendía clamar a la conocida como jardines de Concepción Arenal en dirección a 1968, que siempre se llamó jardines del Mitrado Cesáreo, ¿o no?… Pues caso similar es el de la plaza de Isabel la Católica, esa que hoy todos conocemos como Jardinillos del Padre Feijoo, pero no me consta cuándo dejó de honrar a la reina. Siquiera sé muy adecuadamente cuándo la calle Esperanza desapareció cortada por unos baños públicos que por cierto dan paso a la coetáneo calle Isabel la Católica. Son temas un poco liosos…

Hoy intentaré contaros cómo fue la existencia de esa plaza conocida por todos como Jardines del Padre Feijoo.

Los editores de postales, en ocasiones, no estaban muy acertados con los datos que proporcionaban.
Los editores de postales, en ocasiones, no estaban muy acertados con los datos que proporcionaban.

Me dicen los expertos que probablemente en sus orígenes fuera en calmoso desnivel desde la hoy calle de Lamas Carvajal a la de Progreso, pero el querer edificar en el tramo de Progreso exigió el cambio de cotas, quedando este parque a medio camino entre las dos. El corte se transformó en lo que nuestros bisabuelos conocieron como calle Esperanza y hoy Isabel la Católica.

Presumiblemente a finales del siglo XVII, se construye en ese espacio el colegio de los jesuitas llamado de la Concepción de Nuestra Señora, parte convento, parte colegio, éste con dos dedicaciones: zona de alumnos de primeras literatura y zona de estudios de Gramática y Arte, conexo a una cátedra de Latinidad que se sabe aún existía en el XVIII.

De ese edificio el único apunte que conozco es el que nos proporciona el dibujo de Ático Noguerol que os muestro. En él se ve una construcción ya en muy mal estado, que seguramente desde la desamortización de Mendizábal en 1836-40 quedó sin atención, lo que conexo al florecimiento del edificio de Lamas Carvajal que en su día albergó seminario, instituto, biblioteca, museo e incluso en algún momento alojó a parte de la acantonamiento de la ciudad, (1846), acabó por destinarlo al derribo

La plaza de Isabel la Católica, desde el pestillo del colegio convento, pasaba desapercibida pues no se le conoce actividad, hasta que con motivo de la celebración del 200 aniversario del arranque de fray Benito Jerónimo Feijoo, en 1876, se plantea hacer una estatua en su honor y colocarla en la plaza.

Los editores de postales, en ocasiones, no estaban muy acertados con los datos que proporcionaban.
Los editores de postales, en ocasiones, no estaban muy acertados con los datos que proporcionaban.

Desde el primer momento el plan contó con la aprobación de todos los ourensanos, pero hubo que esperar hasta 1883 para que la Diputación, a solicitud del corregidor, Manuel Pereiro Rey, pusiera en marcha el engranaje. Como siempre, los temas económicos y burocráticos causaron retrasos, no siendo hasta 11 primaveras posteriormente (septiembre de 1887) cuando se inaugura el monumento.

Me fogata la atención este apunte: el pedestal que iba a portar la figura del erudito de Casdemiro se terminó en la primera quincena de marzo de 1879 (Heraldo Gallego, 20 de marzo 1879). ¡Cosas de Ourense! El hecho de estar construido el pedestal, obligó a que al sacar a concurso la estatua se indicara que esta debía velar proporción adecuada con él. Desconozco si existen casos similares en los que el pedestal condicione el tamaño de la estatua: “Deberá de ser de tres metros. Quedan sin incautación, los que hagan proposiciones, en confianza de indicar la importancia que juzguen mejor, pero siempre proporcionada al pedestal ya construido en la plaza de Isabel la Católica de esta caudal, y que mide con los tres peldaños sobre que descansa y el plinto que lo termina, cuatro metros setenta y cuatro centímetros” (2ª condición del concurso conocido para construir la estatua del Padre Feijoo Ourense, 22 de febrero de 1855).

Por cierto, ese mismo año aparece en prensa un apunte que hace pensar que el antiguo edificio del convento había sido utilizado como vivienda durante unos primaveras y su renta de 66 reales era entregada para el mantenimiento de la capilla de las Nieves en la Catedral ourensana.

Otro detalle diferente que reunión en mi búsqueda de datos es el del pestillo de los jardines. En 1894, en el diario Galicia, leo: los peldaños que dan llegada a los jardines desaparecerán en breve. Por si no os habéis donado cuenta al ver las fotografías, no se refiere a los actuales, que no existieron hasta los primaveras 30, sino a otros (?). En 1895 leo en la Diario de Galicia que se decide la reapertura de los jardines para uso conocido. ¿Estaban cerrados y sin llegada?

Dibujo de Ático hecho por datos que le aportaban sus mayores. Muestra la fachada del convento colegio de los jesuitas, situado en medio de la plaza de Isabel la Católica.
Dibujo de Ático hecho por datos que le aportaban sus mayores. Muestra la presencia del convento colegio de los jesuitas, situado en medio de la plaza de Isabel la Católica.

Es finalmente en 1933 cuando, aprovechando que se planteaba la renovación de la calle y plaza de García Hernández (que así se llamaban en ese momento la calle de San Miguel y la plaza, para honrar al marcial republicano que conexo a Fermín y Guapo protagonizaron el sublevación de Jaca en 1930), que se proyecta la escalinata que hoy da llegada a la plaza. En octubre del 35 sé que al menos en parte estaba la nueva y amplia escalera abierta, pero incluso que con las piedras que se quitaron del pared se quiso hacer la caseta de los urinarios públicos, pero esto aún tuvo que esperar.

Desde esa momento ya no hubo cambios significativos ni de nombre ni de fisonomía. Si fortuna, la pequeña caseta que se construyó para tienda de flores (hoy almacén municipal) en la remate derecha detrás de la estatua, y la desaparición de los artísticos postes metálicos que se utilizaban para información cultural y municipal.

Como callejero para ayudaros a entender datos que podéis encontrar en prensa antigua a lo derrochador del tiempo aquí os dejo algunos nombres que ha tenido la plaza de Isabel la Católica y su entorno, en demasiadas ocasiones confundiendo incluso rincones:

Plaza de Fuente del Rey, plaza de García Hernández, plaza de Eugenio Montes, Cruz Roja y, porque no quiero liarla con la calle, porque entonces: San Miguel, Pixotaria, Rapagatos… Por cierto, como plaza del Padre Feijoo no reunión nulo oficial y como jardines del Padre Feijoo de forma popular, sin duda.

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