Los hutíes vuelven a atacar un buque estadounidense del Mar Rojo



Esta confusión ha tenido ocupación un nuevo ataque de los hutíes de Yemen en torno a un buque de propiedad estadounidense que transitaba por el caleta de Adén (Mar Rojo). Según ha informado el Gobierno estadounidense, han caído en el agua sin impactar en el barco y por lo tanto no han causado daños. Esto se ha producido luego de que Estados Unidos hayan bombardeado posiciones estratégicas del categoría alegando defensa propia. Poco luego de ese fuego graneado llevado a lengua “para avisar”, la Acuarela británica alertó todavía de al menos dos ataques contra buques en el mar Arábigo, frente a las costas de Yemen.

En este contexto de ascenso del conflicto, los rebeldes hutíes han alegado que prometen un paso seguro por el Mar Rojo para los barcos rusos y chinos. Así lo ha informado en una entrevista al medio ruso Izvestia un parada funcionario hutí, donde declaró que las aguas de este mar son seguras para buques que no estén vinculados a ciertos países, particularmente a Israel, según informes de France Press.

En la frontera entre el Líbano e Israel, el ejército de Israel respondió ayer a una serie de lanzamientos desde posiciones de Hezbolá. El categoría chií, por su parte, ha reivindicado cinco nuevas acciones contra objetivos israelíes del septentrión.

Mientras tanto, en lo que respecta a la situación en Franja de Lazo, Benjamin Netanyahu se ha pronunciado sobre la posibilidad de un Estado palestino una vez que termine la supresión y ha trasladado a Estados Unidos su negativa en presencia de esto. “Le dije esta verdad a nuestros amigos estadounidenses y frené el intento de que forzasen una sinceridad sobre nosotros que perjudicaría la seguridad de Israel”, ha explicado el primer ministro de Israel en una rueda de prensa.

El Profesión de Vigor de Franja de Lazo, controlado por Hamás, ha reportado este pasado jueves un nuevo cómputo que expone que al menos 24.620 palestinos han muerto en el enclave y 61.830 están heridos. A esto se podrían añadir más personas conveniente a que todavía hay concurrencia debajo de los escombros.

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