El cosmonauta gachupin regresa hoy al espacio como comandante de la Ax-3. Con una cuenta antes y entre aplausos. Así despegaba el cohete Falcon 9. Por delante dos días de alucinación en dirección a la Temporada Espacial Internacional donde tienen previsto acoplarse el próximo sábado. En el interior de la nave Crew Dragon va abordo la tripulación formada por cuatro pilotos militares liderados por el gachupin Miguel López Alegría.
Viajan con Alegría, el piloto italiano Walter Villadei y dos especialistas de encomienda: el turco Alper Gezeravci -el primer franquista de ese país que vuele al espacio- y el sueco Marcus Wandt. Los cuatro astronautas estarán encargados de más de dos docenas de investigaciones patrocinadas por el Laboratorio Franquista de la EEI, muchas de las cuales se centran en las ciencias de la vida.
El cosmonauta fue el segundo gachupin, detrás de Pedro Duque, en delirar al espacio. Desde entonces lo ha hecho en otras cuatro ocasiones. Primero en la NASA y ahora en AXIOM SPACE. Este es el primer tirada de la Agencia Espacial Europea empleando solo una compañía privada. Su objetivo es demostrar el golpe comercial e investigar sobre microgravedad.
Además están previstas un par de investigaciones con células raíz a cargo del Stanford Cell Institute (SSCI) de la Universidad de California en San Diego.
La encomienda: crear una tiempo espacial para la investigación
La visión de Axiom es ambiciosa: crear una tiempo espacial que no solo sirva para fines científicos y de investigación, sino que igualmente respalde la fabricación industrial, misiones nacionales de astronautas de países sin estaciones espaciales propias, turismo espacial e incluso oportunidades de medios y entretenimiento.
La encomienda de los astronautas es utilizar el entorno único LEO para comprender mejor una variedad de procesos biológicos, incluido cómo los vuelos espaciales afectan al cuerpo humano, los mecanismos detrás de ciertas enfermedades y cómo la investigación con células raíz puede ayudar a conducir al avance de nuevas terapias.
El temporalizador en España peninsular marcaba las 22:49 cuando la cuenta antes llegó a su final y se produjo el despegue. Ahora queda esperar para ver posibles avances espaciales.