Los ladrones no van a la oficina, pero algunos se ponen en horario comercial. Es el caso de quien ha detenido el Policía Nacional en Viana(Navarra), que dio 36 golpes desde enero y que “trabajó” sólo de miércoles a viernes, con horarios entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Con ese peculiar calendario saqueó restaurantes, bodegas, negocios en polígonos industriales y viviendas, incluso con los vecinos en su interior, tanto en La Rioja como en Álava.
Lo detuvieron el 25 de agosto, es marroquí, tiene 35 años y un expediente criminal muy extenso: 37 antecedentes por delitos contra la propiedad, casi todos robos, tanto en la demarcación de Policía Nacional como de Guardia Civil. ahora esta acusado 36 robos con fuerza, un hurto y un delito de daños. Ya ha entrado en prisión.
La investigación se inició al detectarse un incremento de estos delitos en La Rioja y Álava, especialmente en esta provincia desde el pasado mes de mayo. La Brigada de Policía Judicial de La Rioja coordinó con la ertzaintza. El patrón en los golpes se repitió, por lo que todo apuntaba a que el autor era el mismo y esta forma de actuar coincidió además con otro robo con fuerza denunciado en enero.
Cinco veces en un sótano
El estudio detallado de las denuncias confirmó las sospechas. El ladrón operaba en horario nocturno (entre las diez de la noche y las seis de la mañana), los horarios en los que los negocios que escogió no eran muy concurridos, y con una horarios de trabajo muy específicos: de miércoles a viernes, como se ha dicho, aunque de forma continua. Le cogieron cariño a algunos objetivos y los repitió, caso de un almacén en el que entró a robar cinco veces.
Llegaría a pie, usando herramientas que encontraba a mano y luego las abandonaría en el camino, y se enmascararía con una capucha, gorro y mascarillas para evitar ser identificado por las cámaras de vigilancia, si las hubiera.
Se centró en el colección de negocios eligió y en varias ocasiones se llevó toda la caja registradora. Los investigadores se dieron cuenta de que era un auténtico especialista en golpearle, pero lograron encontrarlo, a pesar de las capuchas, gracias al análisis de su forma de actuar, su manera de caminar y sus características físicas.