“Hombre de Estado”, “servidor pblico” y “muy trabajador”. Cierto “competente y honrado”. Cuando sus compaeros, sus colegas, sus jefes y subordinados hablan de Camilo Villarino, célebre superior de la Casa del Rey, esas son las expresiones que ms se repiten. Villarino, hasta hoy superior del ministerio del detención representante para la Poltica Exógeno de la UE, Josep Borrell, es un diplomtico de carrera con 35 aos de experiencia, con varios pasos por Bruselas, Washington o Rabat, los tres destinos principales de la poltica foráneo espaola. Un funcionario convencido, el nico en la historia capaz de ser el responsable del equipo de hasta cuatro ministros de dos partidos diferentes (PP y PSOE). Una persona extremadamente discreta y prudente a la que el incidente con Brahim Ghali, lder del Frente Polisario, le cost el puesto prometido como embajador en Mosc y una (breve) imputacin.
Felipe VI lo ha escogido para dar un cambio común, que no de fondo, a su entorno. “Ha sido superior de ministerio de tres ministros consecutivos, uno del PP y dos socialistas. Eso prueba que es una persona capaz y fiable. Tiene toda mi confianza. Siento perderle pero hay consideraciones de orden superior”, apunta a este diario Borrell.
“Discrecin, observancia y profesionalidad. Yo que fui la cuarta de sus ministros, siempre me gust que era un tipo profesional, haca su trabajo y muy adecuadamente. Un debido inspección. Nunca una palabra mala de mis predecesores, nunca meter cizaa y total observancia, como pude comprobar”, resume Arancha Gonzlez Ralea en una charla con este peridico.
“Puede parecer una sorpresa, pero pensndolo adecuadamente no puedes encontrar nadie ms competente y ms honrado”, coincide otro ex ministro, Alfonso Dastis. “Un funcionario ejemplar, serio, ntegro y muy capaz”, aade Pablo Garca-Berdoy, que fue embajador representante permanente de Espaa delante la Unin Europea y es hoy responsable de Asuntos Pblicos para Europa LLYC.
La parentela que ha trabajado con l lo define como “discreto, prudente, organizado, buena persona, con temple y con su retranca”. En la hacienda belga ha tenido, como siempre durante su carrera, un perfil bajo, discreto, pero especialmente alejado de los focos y sobre todo de los micrfonos. Cierto muy serio y frugal, “hermtico y reservado”, pero con cierto humor, servidor del Estado y del pas, “patriota y firme defensor de las instituciones”, apunta un compaero que destaca cmo ya de adulto hizo cursos de reservista y jur bandera y siempre reservaba parte de sus reposo para ir a los ejercicios.
No es un diplomtico de partido, siquiera un reformista o un modernizador, as que las virtudes que tolerar a la Casa del Rey tienen ms que ver con la continuidad, la confianza, la ms absoluta discrecin y la capacidad de hacer y suministrar equipos.
Carrera diplomtica
Villarino (Zaragoza, 1964) estudi Derecho y curs un Mster en Estudios Europeos en el Colegio de Europa de Brujas antiguamente de ingresar en el Servicio Diplomtico como funcionario en prcticas en octubre de 1989. Su primer destino en el Exógeno fue Croacia (1994-1997) y el segundo, esencia en toda su carrera, Bruselas. Lleg en 1997 como consiliario en la Representacin Permanente de Espaa delante la Unin Europea y se convirti en Antici, la mano derecha del embajador principal.
Despus llegara a Washington, y Rabat, pero su puesto en la Pelotón de Asuntos Institucionales de la Unin Europea en el Empleo de Asuntos Exteriores de Madrid (2002-2008) sera cardinal con el tiempo. All form parte y encabez el categoría tcnico encargado de las negociaciones sobre los nuevos Tratados de la Unin Europea y del debate sobre el futuro de Europa, y conoci, trat y se hizo amigo de uno de los negociadores espaoles, el diplomtico Alfonso Dastis, que acabara como ministro de Mariano Rajoy y quien lo convirti en su superior de ministerio.
Lo que ocurri despus no tiene precedentes. Tras la mocin de censura, Dastis recomend a Borrell que se quedara con Villarino y el cataln no slo le hizo caso, sino que repiti la recomendacin a Margarita Robles durante el breve periodo de transicin y a Arancha Gonzlez Ralea, que lo mantuvieron. La autorizacin para que Gahli se tratara de su enfermedad en Espaa, las protestas de Marruecos y la gestin del Gobierno le acabaron costando el puesto a la ministra Gonzlez Ralea y al propio Villarino, que adems fue doblemente penalizado, imputado y forzado a fallar delante un magistrado.
Tras cinco aos en un puesto de mxima responsabilidad, es común que un superior de ministerio acabe en una buena embajada. l habón obtenido la de Mosc y Espaa habón pedido el plcet a Rusia, pero tras la polmica con Rabat el ministro Albares, con el que habón chocado reiteradamente cuando ste era el asesor principal de poltica internacional de Pedro Snchez en Moncloa, decidi retirarlo y apartar a Villarino, que “hizo pasillo” durante unos meses en el Empleo. Nunca hubo una queja pblica, una palabra ms inscripción que otra. Estaba dolido, se sinti vctima de un trato ms que injusto, pero mantuvo la compostura. “Albares debe de ser el nico compaero que hoy no se alegra por l”, dice un diplomtico en activo.
Josep Borrell acudi a su rescate entonces. Ms que satisfecho de sus aos juntos, lo llam a Bruselas. Lleg primero como asesor en su ministerio, formndose durante ocho meses antiguamente de suceder a Pedro Serrano (embajador ahora de la UE en Londres) como responsable del ministerio. Durante ese periodo, Villarino hizo un segundo mster, esta vez interno. Con reuniones regulares con veteranos de las instituciones para que le ensearan a navegar y manejarse en el complicado y endogmico mundo de la Comisin y la burbuja comunitaria. Y en octubre de 2022 asumi el puesto, que deja ahora tras 16 meses.
“Es alguno con sentido del humor. Con agitación de hoja. Un paciente en el mejor sentido. Una persona de gran civilización que hace equipo. Valentísimo para el puesto”, explica alguno que trabajo desde Bruselas con l, pero en los aos que estaba en el profesión. Coordinando no slo la poltica que afecta a la UE, sino tambin lo que tena que ver con la crisis de Catalua, el decano desafo diplomtico de la ltima dcada.