Agosto marca el verano ms dramtico en violencia machista en 5 aos pese a triplicarse los recursos en Igualdad


Actualizado

El número de delitos alcanza picos pese a triplicar los recursos en prevención

Minuto de silencio por el asesinato de una mujer en Chipiona
Minuto de silencio por el asesinato de una mujer en Chipionabastante caroEFE
  • Sociedad Julio cierra con ocho asesinados por violencia machista, el mes más trágico de cada año
  • Igualdad El Comité de Crisis de Irene Montero: “útil”, pero “sin dejar nada claro”

Al 31 de agosto, en España 40 mujeres han sido asesinadas por violencia machista en 2023, 10 más que en 2022 a estas alturas del año. 45 menores han quedado huérfanos. De todos ellos, sólo nueve habían presentado denuncias previas contra sus agresores. Total, desde que hay registros -año 2003- 1.224 mujeres han sido asesinadas por violencia de género. Con 15 víctimas, este verano ha sido el peor desde 2018.

Estas preocupantes cifras, que muestran un estancamiento de la serie histórica, contrastan con el contexto en el que se están produciendo. El gasto público para afrontar la violencia de género se ha disparado desde la formación del gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos en enero de 2020 y la consiguiente creación del Ministerio de Igualdad, que desde entonces lidera Irene Montero. Para este año se fijó un presupuesto de 573 millones de euros para el ministerio, más del triple que 2020, y el pasado mes de febrero se aprobó el reparto de un fondo de 177 millones, un 36% más que el año anterior, entre las CCAA, a combatir todas las formas de violencia machista.

Los meses de julio y agosto son, como muestran los registros, un período difícil en el que aumentan los asesinatos. El 7 de agosto, una mujer de origen marroquí, de 27 años, fue decapitada en almera para su marido, también Marruecos, delante de los tres hijos -todos menores- del matrimonio. Un día después, una pareja con tres hijas menores en común fue encontrada muerta en pozo blanco (córdoba). Ambos presentaban heridas compatibles con arma de fuego. La mujer de 31 años había presentado denuncias anteriores contra el hombre. Ese mismo día, en La laguna (tenerife) Se encuentra el cuerpo de una mujer de 91 años que presenta signos de haber sufrido violencia. Su marido, de 92 años, fue detenido esa misma tarde por la Policía.

Días después, el 17 de agosto, el cuerpo de una mujer de 50 años apareció junto al de su marido en el madrileño barrio de Moratalaz. Llevaban dos días muertos y fue el olor lo que hizo que los vecinos llamaran a la policía. Tenían dos hijos mayores de edad y ella no había presentado denuncia alguna anteriormente. En una semana, una mujer de 63 años fue asesinada en Chipiona (cádiz) por su marido, un hombre de 73 años. Tuvieron un hijo y dos hijas adultas. Un día antes, el Ministerio de Igualdad había confirmado que el asesinato de una mujer cometido el 6 de mayo en Granada también había sido un crimen sexista. En este caso, tenía dos hijas menores.

Este miércoles se confirmó otro asesinato machista, esta vez en bjar, Salamanca, de una mujer de 40 años con dos hijas y dos hijos menores. Su pareja, un hombre de 49 años, había recibido denuncias de violencia doméstica contra su padre y su hermano en 2005. Apenas 24 horas después, un policía retirado se atrincheró por la mañana con la esposa de su rehén en la casa que compartían. en la localidad valenciana de alzira, y por la tarde se confirmó el fallecimiento de ambos. A falta de que este último hecho se confirme oficialmente como un delito machista, esta mujer, llamada Raquel, es la última víctima de violencia de género en España.

Miguel Lorente, delegado del Gobierno para Violencia de Género entre 2008 y 2011, explica que las elevadas cifras del verano se deben a un factor estructural, ya que los periodos vacacionales rompen la rutina del resto del año, lo que tiende a prolongar la convivencia de las parejas, lo que facilita que cuando hay una situación de violencia esta se prolongue en el tiempo y pueda producirse un ataque grave o mortal. También subraya que, aunque la violencia está presente cada día, los agresores, al ver que en verano sus mujeres salen más y lo hacen con más gente, perciben que no las van a recuperar o que les resultará más difícil regresar y decidir dar el paso de acabar con sus vidas. Una parte importante de los hombres que asesinan a sus esposas tienen la intención de suicidarse después. Este año 9 lo han hecho y otros 5 lo han intentado. Como explica Lorente, en medicina forense se trata de un fenómeno conocido como homicidio-suicidio. Esta figura se da cuando el agresor no quiere afrontar las críticas de la sociedad, y lo que hace es asumir con su vida el daño o el precio del acto que ha realizado. A diferencia de un delito instrumental que se realiza para obtener algo a cambio, estos se diferencian porque, al cometerlo, se reafirman ideas, valores o creencias, cuando mata lo hace para permanecer por encima de ella, para reivindicarse como hombre. Si bien la mayoría de los agresores actúan facilitando su entrega, llamando directamente a la policía y mostrando un comportamiento de asumir la responsabilidad del delito cometido, hay otros que no quieren afrontar las críticas de la sociedad y, ante esta perspectiva, optan por cometer suicidio. .

Aunque el verano está a punto de terminar, Lorente advierte que ahora en septiembre entramos en otras rutinas, pero la violencia está presente todos los días. Si hay aceptación y normalización de la violencia, al final dentro de ella va cada vez más.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *