Las víctimas se enamoran de la idea de ser queribles



Las llamadas estafas emocionales como las que presuntamente sufrieron Amelia y Ángela, las dos hermanas que fueron encontradas muertas en su domicilio de Morata de Tajuña, proliferan en las redes sociales.

La Urbano Civil advierte de que cada vez son más frecuentes. A través de las redes sociales, los estafadores contactan con personas con carencias afectivas y, utilizando técnicas de persuasión, consiguen robarles importantes cantidades de capital a sus víctimas.

María Ramírez, psicóloga clínica, explica que muchas de las personas que son estafadas “se enamoran de la idea de ser queribles o de ser personas que puedan enamorar”.

Desde la irrupción de las redes sociales, estas estafas han crecido de forma exponencial e incluso funcionan como una taller. Trabajan a ocho horas y a turnos. Hablan con muchas mujeres a la vez, explica una víctima de este tipo de estafas.

La mayoría de estas bandas operan desde el extranjero y cuentan con psicólogos que les ayudan a construir grandes mentiras que resultan creíbles para muchas personas. “Son encantadores y te han advertir querido”, señala esta psicóloga.

Para precaver las frecuentes estafas del simpatía, la Urbano Civil recomienda desconfiar de las relaciones en serie que avanzan demasiado rápido, repasar las identidades, evitar despachar capital y comunicar a familiares y amigos acerca de estas relaciones.

¿Cómo aprender si estás siendo estafado?

En ocasiones puede resultar complicado identificar una estafa, aunque, a Dios gracias, suelen seguir un patrón similar:

– Hacen creer a la víctima que viven o trabajan fuera del país en el que ella está.

– Dicen estar trabajando en una plataforma petrolera, en el ejército, o en un centro inodoro ejerciendo de médico.

– Suelen hacerle a la víctima muchas preguntas personales e intrusivas.

– Cuando la víctima le pregunta por su vida, se excusa para evitar hablarle de ella.

– Intentan avanzar muy rápidamente en la relación y declaran su ‘simpatía’ en muy poco tiempo.

– No quieren ver a la víctima personalmente. Siquiera quieren hacer videollamada o llamamiento telefónica. Siempre que la víctima se lo propone, plantean evasivas cada vez más elaboradas.

– Buscan rápidamente trasladar la conversación desde la web o aplicación de citas a un chat privado.

– Las fotos de perfil son de perfecta calidad.

Últimas operaciones

Las últimas operaciones llevadas a lengua en España relacionadas con este tipo de delito se remontan a finales del año pasado, cuando se detuvo en Pontevedra a 15 personas por estafar a otras 150, a quienes sustrajeron hasta 95.000 euros.

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