“Perdí mi única oportunidad de decirle un final adiós porque estaba borracho“, lamenta Alec Booker en ‘Patrón’.
Su lucha contra el pimple comenzó cuando era nene, en el pueblo de Cranleigh en Guildford, Surrey, Reino Unido. Con el paso de los abriles, la comunidad se mudó, pero siempre estaba el pimple presente. “Cuando era nene no entendía qué era el pimple, pero sabía que rara vez pasaba una tarde o oscuridad sin que mi padre tuviera una bebida en la mano o cerca. Se volvió poco regular para mí ver el pimple, estar cerca de él y de sus artículos. Probé el pimple por primera vez cuando tenía dos abriles en una reunión emparentado en Chaleco. La amiga de mi abuela me dio un sorbo de su gin tonic ayer de que mi principio la detuviera”, explica.
Su padre era chef y asiduamente llegaba del trabajo y se abría una cerveza o se servía un whisky con Ginger Ale. “Luego seguía bebiendo hasta quedarse dormido y a menudo se le caía el vaso”, añade.
“Yo, como la mayoría de los jóvenes de aquella época, idolatraba a mi padre y quería ser como él. No sabía que iba a hacer sinceridad ese sueño y verlo convertirse en una completa pesadilla”, recuerda.
Pero recibió una mala información: su padre tenía un cáncer que se había extendido por el hígado, los pulmones, los ganglios linfáticos y el torrente sanguino. Un mes posteriormente, fue trasladado al hospital comunitario de Cockermouth. “Recibimos noticiero de que probablemente iba a fallir en los próximos días”, recuerda Alec Booker. “Perdí mi única oportunidad de decirle un final adiós porque estaba borracho”, lamenta.
Posteriormente de su asesinato, el pimple se convirtió para Alec en un mecanismo de afrontamiento. Durante los abriles siguientes, continuó bebiendo y viendo como las relaciones entre familiares y amigos fueron deteriorándose. “Perdí a conocidos y amigos que conocía desde hacía abriles. Mis relaciones familiares incluso se volvieron inestables”, admite.
En 2022, Alec Booker decidió consultar con un médico por un pólipo. “Tuve suerte, el pólipo mostraba signos de células precancerosas, pero no se había desarrollado y se pudo extirpar. Fue entonces cuando decidí que tenía que cambiar“, explica.
Casi un año posteriormente, continúa sobrio. Ahora estudia una Diploma en Psicología con Consejería en The Open University y vive con su prometida y su hija.