Aunque minutos antaño del triste incidente la Policía municipal había conseguido disolver una primera quedada de unos cincuenta vehículos, algunos regresaron una vez se marcharon los agentes. El concejal de Seguridad y Tráfico del Cabildo de Vitoria, Iñaki Gurtubai, asegura que volvieron unos ocho o diez coches. De ellos, señala, algunos participaron en carreras y otros haciendo trompos, acelerones, etcétera.
El transporte en el que perdieron la vida dos jóvenes se acercó al polígono vitoriano de Júndiz para presenciar las carreras ilegales. La exposición de la copiloto frente a la Policía confirma que en el momento en que fueron embestidos por uno de los coches que estaba compitiendo, ellos se estaban moviendo. Iñaki Gurtubai asegura que no se sabe si lo hacían para incorporarse al carril y marcharse o era para acaecer al otro banda para ver mejor las carreras.
Conductor con poca experiencia
Los dos conductores de la carrera ilegal pudieron ser identificados. Uno de ellos, que abandonó el área, ha sido localizado gracias las cámaras de seguridad de una estación de servicio cercana. Tenía poca experiencia al volante. Según Gurtubai, había dejado la ‘L’ adaptado hace unos meses.
Tras resolver frente a el Enjuiciador, han sido puestos en voluntad con cargos y se les han impuesto medidas cautelares. Se les ha retirado el carnet de conducir y el pasaporte y se les obliga a aparecer al Curia semanalmente.
El Cabildo de Vitoria estudia la colocación de badenes y cámaras de vigilancia para que no se repitan más carreras ilegales.