El partido comenzó con una barrabasada en la que Huguito pretendía divertirse en dirección a su cancerbero, que tuvo que esforzarse para impedir que el balón se colara en la meta. Fue no solo un susto, igualmente un aviso para los visitantes, porque no tardó el ascender el 1-0. Arón salió a despejar un balón de puños y al hacerlo fuera de su campo de acción propicia una descuido que de forma impecable Brais Díaz aloja lapelota en la escuadra.
Sin retención, el Monterrei asimiló muy rápido el moradura y a la salida de un córner valiente por Hugo apareció por el segundo palo Iván Fernández para poner el 1-1. Era el resultado más natural, tomando en cuenta que hasta entonces no había nadie que se atribuyera la potestad del balón.
La entrega y la lucha fue el global denominador durante el resto de la primera parte en la que Brais Díaz remató desviado una barrabasada iniciada por la facción derecha y más tarde Iván Fernández se filtró por la facción izquierda, se internó en el campo de acción y su disparo final lo alcanzó a despejar de una forma poco ortodoxa el cancerbero Ismael.
Aún quedaba por delante toda una segunda porción que iba a deparar más emociones y goles.
Salió con más ímpetu el conjunto macedano. Iván Rubio se convirtió en su estratega, buscando siempre asistir al compañero mejor posicionado de cara a la meta. El Monterrei, con el infatigable trabajo de Saúl en una posición carencia habitual producto de las numerosas bajas de su equipo, buscaba siempre asociarse con Pablo García o Iván Fernández.
Lentamente, el partido ingresó en una etapa en la que el medio del campo era una zona de exclusivo trámite y donde el balón le duraba muy poco en los pies a los protagonistas. El Maceda introdujo dos modificaciones para oxigenar esa parcela del circunscripción de esparcimiento, aunque su rival le disputaba el balón, lo cual hizo que la incertidumbre cobrara más autenticidad.
La organización
Las jugadas a balón parado fueron la tónica en los sucesivos goles del diálogo y los macedanos sacaron provecho de un tirada de punta para retornar a ponerse por delante en el tanteador. Lo lanzó Brais Díaz y entrando por el primer palo, Aarón consiguió conectar el balón que se coló contiguo al palo derecho y de esa forma establecer el 2-1.
La historia volvió a repetirse en gracia del Monterrei que, dos minutos más tarde llevó a sitio una obra rápida por el medio, la descarga para la aparición de Pablo García entrando por la facción derecha y su tremendo correazo superó por completo a Ismael, alojando el balón contra el palo derecho. Era el 2-2, pero aún quedaba mucha tela para cortar.
Se animaron los visitantes y su punta Iván Fernández casi sorprende con un centro chut a Ismael, que respondió con seguridad.
El Maceda volvió a echar mano del manual de la organización para, por tercera vez, cobrar preeminencia. Brais Díaz ejecutó un córner que provocó un sin fin de piernas queriendo despejar, pero al final bajo palos terminó marcando Aarón para el definitivo 3-2 y la finca conquista consecutiva.