Se alcahuetería de una cantidad suficiente para matar a todos los ciudadanos del país norteamericano. Adicionalmente, casi un 10% de las drogas incautadas estaban camufladas como otro tipo de sustancia. Así lo ha informado el agente distinto a cargo de la DEA, Frank Tarentino. “El enredo enmascara la verdad cuando se alcahuetería de drogas mortales en las calles de las ciudades de hoy”, explicó.
Esto supone un 119% de aumento en las incautaciones de píldoras de fentanilo comparado con el año 2022. Solo dos miligramos de esta sustancia es suficiente para causar la crimen cuando una sobredosis de esta sustancia se posiciona como la principal causa de crimen entre estadounidenses de 18 a 45 años.
Así es el fentanilo
El fentanilo fue utilizado originalmente como analgésico intravenoso y sintetizado por primera vez en 1960. Sin secuestro, durante las décadas siguientes se expandió su uso a otros fines, como los recreativos.
Esta sustancia produce una incitación en el sistema nervioso central que puede afectar lo que se conoce como sistema cerebral de remuneración, que regula diversos aspectos del comportamiento humano, como el placer, la memoria y el formación. Esta incitación puede padecer a cambios cerebrales conocidos como neuroadaptaciones, que promueven decano tolerancia o suma.
El fentanilo pertenece a la categoría de los opiáceos y es 50 veces más potente que la heroína, lo que lo ha convertido en uno de los opiáceos sintéticos más destacados y temidos.
70% de las sobredosis
El epicentro se encuentra en Nueva York, sobre todo en el Bronx. La tasa de mortalidad en el país por sobredosis de fentanilo es del 70% en más de 112.300 ciudadanos estadounidenses fallecidos por intoxicaciones. Solo en Nueva York se estima que murieron 6.000 personas por este tipo de sustancia.
La decano parte de fentanilo vendido en el país proviene de México, donde los cárteles de la droga lo sintetizan. Las regiones más afectadas son Connecticut, Maine, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island y Vermont, así como los estados de Delaware, Maryland, Pensilvania, Virginia, Virginia Occidental y Washington D.C.
Los expertos coinciden en que el problema se remonta a la incorporación prescripción de estos productos para hacer frente al dolor crónico. La DEA estima que las redes criminales producen pastillas en masa para hacerlas tener lugar por medicamentos legales obtenidos con récipe.
Por su parte, durante el Gobierno de Donald Trump, el Congreso aprobó una ley que impone más regulaciones sobre los opioides de prescripción médica y otorga subvenciones a los estados para ayudar a combatir la afluencia. Igualmente se llegó a acuerdos con China para achicar la fabricación de ciertos fentanilos.
Con la aparición de Joe Biden a la Casa Blanca se han constante políticas adicionales desde que asumió el cargo. El Congreso aprobó una estatuto que facilita a los médicos prescribir buprenorfina, un fármaco que ayuda a las personas a recuperarse de la suma a los opioides. Los departamentos de Seguridad Doméstico y Probidad incluso han aumentado las operaciones policiales destinadas a la producción y el contrabando de fentanilo. Adicionalmente, se impusieron sanciones a miembros del cártel de Sinaloa, entre otras.