Fue condenado a dos abriles de prisión por un delito de lesiones tras golpear con un martillo a Amelia, una de las dos hermanas el pasado mes de febrero, y estaba en sinceridad con una orden de alejamiento. Llegó a un acuerdo de conformidad con la víctima y, al no tener circunstancias, el magistrado le dejó en sinceridad con una orden de alejamiento el pasado mes de septiembre.
El supuesto autor confeso del triple homicidio se encuentra en el cuartel del instituto armado de Rivas-Vaciamadrid a la calma de que el magistrado decrete su ingreso en prisión. Esta misma tarde está previsto un registro policial a su domicilio situado en Arganda del Rey, como parte de las pesquisas en el situación de la denominada operación Calvario, cuyo nombre coincide con la calle en la que vivían los asesinados, Travesía del Calvario.
Los agentes de la Control Civil barajan un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos como el motivo del crimen. Las dos hermanas supuestamente se habían arruinado tras ser víctimas de una estafa amorosa y pedían caudal a sus allegados y vecinos de forma recurrente. Supuestamente debían unos 60.000 euros al detenido de la época en que éste les alquiló una habitación en su casa.
Un mes luego de su desaparición, los cuerpos de Amelia, Ángeles y Pepe, de unos 70 abriles y naturales de Torre de Juan Cura (Ciudad Actual), fueron encontrados el pasado jueves quemados, apilados, con restos de parentesco y en proceso de descomposición en el interior de su casa.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Admitido para practicarles las correspondientes autopsias, cuyo resultado no ha trascendido.