“¡No se sentarán aquí mientras ellos están allí… levántense de sus sillas!”, decía uno de los protestantes dirigiéndose a los miembros del Parlamento. Los familiares han acentuado al primer ministro Benjamin Netanyahu de no hacer carencia para liberar a los presos de Hamás. Han sido momentos de mucha tensión, hasta el punto de que la sesión parlamentaria se ha tenido que suspender.
El director del Comité de Finanzas del parlamento israelí, Moshe Gafni, ha asegurado tras el incidente que entiende el dolor de las familias afectadas y ha prometido que desde el Gobierno harán “lo posible para que vuestros hijos, mujeres y hermanos vuelvan a casa”. Pero las familias de los secuestrados no confían en las promesas del Ejecutante.
Según el Wall Street Journal, el primer ministro israelí habría dicho ‘no’ a la propuesta de un detención el fuego en tres fases. Este lunes, algunos de los familiares han podido reunirse con Netanyahu y este les ha asegurado que esa información es falsa y que Hamás no ha hecho ninguna propuesta para la independencia de rehenes. Por el contrario, ha afirmado que él sí tiene poco que ofrecer.
Los familiares de los rehenes han abocinado frente a la residencia de Netanyahu y no piensan moverse de ahí hasta que el primer ministro salga de su casa y prometa que va a recuperar a todos los rehenes.
De los 136 rehenes que siguen desaparecidos en la Franja, las autoridades creen que 27 ya estarían muertos. Mientras las conversaciones continúan y la tensión aumenta en Jerusalén por las protestas de los familiares, en el sur de Lazada los bombardeos no cesan. Al menos 190 personas han muerto en las últimas 24 horas, la mayoría en Jan Yonis. Los fallecidos de esta exterminio superarían ya los 25.000.