Un perro para tratar el síndrome de Tourette en Allariz


El colegio Padre Feijoo realizó ayer una actividad con la colaboración de la empresa viguesa Ramalladas, un centro de formación de perros de protección, que en la presente es el primer centro acreditado por la Xunta y el único que cuenta con instructores de perros de protección.

Desde 1987, la empresa ha sido pionera en muchas de las distintas especialidades de aprendizaje de perros: asesoramiento, aprendizaje y educación canina de perros en el ámbito usual.

En este caso, el perro de protección es para Martín Varela, un inmaduro alaricano que tiene síndrome de Tourette, una afección del sistema nervioso que hace que las personas afectadas produzcan movimientos y sonidos repetidos e incontrolados.

“Guantazo” es una perra de raza agricultor que es la moduladora que asiste a Martín. Con “Guantazo”, Martín, sus compañeros de clase y los docentes, vivieron ayer la experiencia de tener un perro de asitencia en el clase.

Martín con “Galleta”, su perra de asistencia.
Martín con “Guantazo”, su perra de protección.

Según nos cuentan las instructoras del centro, la intención es que Martín coja ahora un hijuelo y, a través de la convivencia con ese perro de protección, consiga estrechar el estado nervioso y mejorar la atención.

El proceso es que la adulta moduladora tenga el contexto escolar para que posteriormente, cuando acompañe al hijuelo, no sea un contexto novedoso para la perra. Esto ya le va a transmitir una conducta modeladora al hijuelo.

Martín ahora es capaz de pernoctar mejor, ya que antiguamente de tener a esta perra de compañía, solo era capaz de pernoctar dos horas. Todos los sábados va a Vigo, a la escuela de cachorros de Ramalladas, donde se forman los niños que quieren tener perros de compañía y se les enseña la educación canina.

La posterior encuentro al colegio vendrá “Guantazo” con el hijuelo. El próximo curso será la aniversario prevista de regreso al centro, ya que primero tienen que escoger al hijuelo (un proceso espacioso donde hay que contar con unos determinados adiestradores y camadas).

Los compañeros de Martín colaboraron en la actividad.
Los compañeros de Martín colaboraron en la actividad.

Reivindicación

La Ley 10/2003 establece que los perros de protección representan un apoyo al que las personas con pluralidad pragmático tienen derecho. El problema es que Galicia es la única comunidad autónoma que no obliga a que un amaestrador  de perros de protección tenga una formación especializada. “Adiestradores de colchoneta no tienen los conocimientos para adiestrar perros de asitencia.

La ley gallega está muy desactualizada, es del 2003, y no recoge la figura del instructor de perros de protección. Todas las demás leyes de las otras comunidades de España lo recogen”, comenta Vanesa Arias, instructora.

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