«Pactar con quien te reprime no es el camino»


La manifestación de la Diada organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) puede convertirse en un grito contra un hipotético pacto entre Junts y ERC con el PSOE para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Al menos eso afirma la otrora poderosa entidad, convertida una década después de iniciar el ‘procés’ en un reducto del secesionismo unilateralista.

Hoy, y para movilizar a los fieles con motivo de la Diada (11 de septiembre), la ANC ha lanzado un ‘spot’ en las redes sociales en el que, entre otros lemas, afirma: «De acuerdo con quien nos reprime y espiar no puede ser el camino». El lema de la manifestación de este año es ‘Via Fora’, un grito de alarma que se utilizaba en la época medieval para llamar al público ante una amenaza externa.

El anuncio comienza con imágenes de calles vacías para simbolizar el “intento” de desmovilización y el impacto de la pandemia en la asistencia a las manifestaciones más recientes. Posteriormente, tras un toque de campana, los manifestantes llenan las calles ataviados con las camisetas de la Diada, amarilla y azul -los colores de la bandera de la Unión Europea-. «No olvidemos nuestro objetivo, la independencia, que ya votamos el 1-O. Que sepan que aquí no se acaba nada y que seguimos en las calles», continúa el anuncio.

Con la advertencia a los partidos de evitar un posible pacto con el PSOE, la ANC intenta de nuevo orientar las formaciones, actitud que ya llevó a ERC en 2022 a bájate de la diada, convertida por la entidad en una marcha contra la mesa de diálogo y la estrategia pragmática y gradualista de ERC. Junts se subió a esa ola, y al mes decidió abandonar el Govern y romper con sus hasta entonces socios republicanos.

Ahora, tras el adverso ciclo electoral de 2023, en el que ERC ha sufrido un fuerte revés, los republicanos han intentado reconstruir puentes con el ANC, hasta el punto de que se anunció que el Gobierno del Generalitat asistiría como tal a la manifestación de la Diada, aunque sin especificar el rango de sus representantes. La decisión se anunció considerando que la convocatoria, a diferencia de la de 2022, fue más transversal e inclusiva.

Junts, por su parte, ya ha anunciado que tiene intención de asistir a la marcha, pese a que no se descarta que ésta pueda volverse en su contra en un momento en el que el partido de Puigdemont acordaba la composición de la Mesa del Congreso -algo que ya duramente criticado por el ANC– y ahora se prepara para abrir una negociación para acordar la investidura.



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