Mi familia está por encima de todo



La descuido de conciliación es el primer virus que tienen que combatir los padres de hoy en día cuando se acaba la desestimación de maternidad o paternidad. Sin retención, más que como una enfermedad se afronta como una rabieta y de ahí las pocas soluciones que se brindan a las familias. Martín tiene tan solo 5 meses de vida y ya ha tenido su primera experiencia de trabajo, durante 15 minutos fue bombero.

Andrés Bretón es un bombero riojano que trabaja en el parque de Arnedo y desesperado por no poder compatibilizar sus horarios con el cuidado de su bebé ha tenido que tomar una intrepidez desesperada: robar al caprichoso al trabajo. Andrés tiene concedido un permiso de amamantamiento ya que su pareja se ha incorporado ya al trabajo.

“Estaba en turno de sombra, mi caminata constaba de 00:00 a 08:00 horas, pero tenía concedido el permiso de amamantamiento que me permitía salir una hora antaño. Cual fue mi sorpresa que del miércoles al jueves a la 01:00 de la mañana me notificaron que el viernes tenía que prolongar la caminata de 8:00 a 16:00 horas. El problema radicaba que yo de 07:00 a 08:00 de la mañana tenía mi permiso. Se lo comuniqué a la gobierno del CEIS Rioja y me dijo que por deyección del servicio tenía que cubrirlo. hasta 6 veces le dije que no tenía alternativa porque toda la tribu estaba trabajando y si me obligaba a hacer una resolución la iba a cumplir pero que acudiría con el caprichoso porque mi caprichoso es lo primero y la tribu es sagrada”, explica Bretón.

Y así fue, Andrés apareció con Martín en su carrito en el parque de bomberos. “Mis compañeros me han apoyado de una modo impresionante y Martín, mi chiquillo, ha sido el bombero más imberbe de la historia, estuvo 15 minutos de servicio” y añade: “Apunta maneras”.

La denuncia de este padre pasa porque no se están respetando los horarios ni la ordenamiento del trabajo que se le concedió. “Al final esto es una consecuencia de un problema que tenemos en el servicio con la contemporáneo dirección. Firmamos el año pasado un acuerdo con el inicial Gobierno que recogía unas mejoras. Al tener un cambio de Gobierno y al entrar la contemporáneo dirección este acuerdo lo tiraron por los suelos y estamos sufriendo una descuido de personal terrible”.

Andrés confía en que esta situación tan “extrema” no se repita porque “no ha sido plato de buen gustillo”, “me han puesto entre la espada y la horma. me han hecho animarse entre mi tribu y mi trabajo y mi tribu está por encima de todo” sentencia.

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