Las principales incógnitas del triple crimen de Morata de Tajuña


El caso de Morata de Tajuña sigue levantando asombro. Todo comenzó la semana pasada cuando la Destacamento Civil localizó a tres hermanos sin vida en una vivienda de la asiento. Ya se ha detenido al principal sospechoso: un hombre de 42 abriles que vivió alquilado en la vivienda de los tres hermanos y que ya había agredido en una ocasión a una de las hermanas con un martillo en la capital por, al parecer, no devolverle 60.000 euros que le había prestado. Ahora, todo son incógnitas.

Este lunes, la Destacamento Civil estuvo cerca de dos horas llevando a extremo el registro de la vivienda en la que reside el detenido en Arganda del Rey tras haberse entregado y poseer obligado su implicación en el caso. Los agentes intervinieron diferentes bienes del arrestado para analizarlos e intentar conseguir pruebas que acrediten su autoría del triple crimen de Pepe, Amelia y Ángeles. Los vecinos le recibieron entre gritos. A este hombre se le imputan tres delitos de homicidio doloso. Por el momento, se encuentra a la prórroga de ocurrir a disposición contencioso.

El presunto asesino a la llegada a la vivienda
El supuesto diabólico a la aparición a la vivienda | EFE

El principal sospechoso es Dilawar Hussein F.C., un ciudadano de 42 abriles. La principal hipótesis con la que trabajan los agentes de homicidios del instituto armado, quienes se encuentran a cargo de las pesquisas de la denominada operación Calvario, es que el crimen estaría motivado por un ajuste de cuentas oportuno a las deudas que tenían los hermanos con algunos conocidos por una estafa amorosa.

Estas dos hermanas se arruinaron tras ser víctimas de dicha estafa, por lo que pedían mosca a sus allegados y a los vecinos de Morara de Tajuña de guisa recurrente. Fue a principios del año pasado cuando le alquilaron una habitación al detenido, al que deberían unos 60.000 euros. Tras un mes en el que les habían perdido la pista, aparecieron los tres cuerpos quemados, apilados, con restos de casta y en proceso de descomposición en su casa.

Las incógnitas del crimen

El detenido continúa en los calabozos. Este miércoles pasará a disposición contencioso, pero de momento mantiene silencio en presencia de los investigadores. En los últimos meses había cambiado varias veces de casa. Los vecinos explican que su situación económica era desesperada. De hecho, pasó de ser propietario de un cámara en Arganda del Rey a pedir mosca. El propietario del negocio, Tanavir Hussein, explica que le pidió mosca “para ingerir”.

Una de las incógnitas que investiga la Destacamento Civil es de dónde pudo sacar el supuesto mosca que prestó a las dos hermanas y que ellas no le habrían devuelto. Las empresas de emisión de mosca dejan una cantidad como crédito a los dueños de locutorios para su funcionamiento: “siempre nos dejan un beneficio de crédito dependiendo de la transacción”, nos explica Hussein.

Desde que salió de prisión hace cuatro meses tenía dificultades económicas. Es más, tuvo un síntoma de reyerta por un intento de enredo: “una reyerta motivada o causada por una presunta estafa con un ordenador“, nos cuenta el corregidor de Arganda del Rey, Alberto Escribano.

¿Enviaban mosca desde su cámara a los estafadores?

Otro de los detalles que los agentes tratan de aclarar es si las dos hermanas enviaban desde su cámara mosca a los estafadores con los que creían prolongar una historia de simpatía. Hasta la golpe a una de las hermanas, el detenido no había tenido problemas legales. Un vecino explica que “era una persona muy tranquila”, por lo que “no esperaba” lo ocurrido.

Los agentes se centran ahora, con todos los datos que tienen, en atar cabos luego de las confusas palabras espontáneas de confesión del detenido, todo ello antiguamente de llevarle mañana en presencia de la togado.

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