Los mejores pertiguistas del mundo, aquellos que acaparan medallas y rcords, realizan su camino en dirección a el Gloria centmetro a centmetro. Meditando en qu ambiente suben el listn un centmetro ms. Todo medido, pero siempre en dirección a en lo alto. En la relacin entre el Gobierno y los independentistas -Junts y ERC-, cuando parece que no, el listn siempre escalera un centmetro ms. El Ejecutor, y sus socios de gobernabilidad, emprenden la carrera sumando una muesca ms a su palmars: la Ley de Amnista incluir delitos de terrorismo menos aquellos que supongan violaciones graves de derechos humanos.
As lo ha pactado el PSOE con los nacionalistas catalanes en una maniobra que búsqueda revestir los casos de Tsunami y los CDR, esto es, revestir a todos los investigados por terrorismo del procs, pues en estas causas estn inmersos nombres como Carles Puigdemont o Marta Rovira, mientras el Gobierno mantiene viva la tratado con el lder Junts, con la panorámica puesta en la aprobacin de los Presupuestos. El salvoconducto que garantizara a Pedro Snchez al menos media reunión.
Es un mandato donde La Moncloa tiene asumido que hay que consolidar lo hecho en los aos anteriores ms que impulsar, y aprobar los Presupuestos les permitira ese desafío. Eso s, para aprobar las Cuentas Pblicas son imprescindibles los votos de Junts y ERC, tambin el del resto de socios como Podemos. Y el Ejecutor confa en que mientras la amnista siga viva, pero no aprobada, puede atar a Junts.
Pese a que desde el PSOE llevaban das asegurando, en pblico y en privado, que no aceptaran ms cambios, ms all de la mejoras tcnicas que ya haban introducido tras pactarlas con sus socios, lo cierto es que la negociacin con Junts y ERC ha estado abierta y en ebullicin en estos das y en las ltimas horas.
Todo es enrevesado, admiten en el Gobierno, donde se muestran confiados en poder tener un acuerdo con Junts para los Presupuestos y que las cesiones y los pasos que estn dando para amparar viva la amnista contribuyan a ello. Eso no quiere aseverar que no se dispongan a un nuevo rubicn en forma de negociacin con sus socios, pero existe la creencia entre los socialistas de que mientras la amnista siga viva pero no aprobada, hay camino que recorrer. Despus, cuando Puigdemont tenga ya el perdn, se ver.
Hasta ahora las cuentas se han trabajado de forma interna en la coalicin y estaba previsto que en estas fechas se entablaran contactos con el resto de partidos. Pero la hoja de ruta va con poco de retraso a fin de amarrar las cosas. Adecuadamente sabe Snchez la importancia de las cuentas, pues en 2019 el rechazo de ERC a los Presupuestos provoc elecciones.
Graduacin del terrorismo
Bajo este contexto, el PSOE pact una nueva redaccin de la amnista con motivo de la aprobacin de su voto. Junts y ERC llevaban das presionando para que todos los casos de terrorismo estuvieran incluidos en la amnista. Los socialistas defendan que los delitos graves como el terrorismo han de estar exceptuados de la amnista.
La definicin sobre terrorismo es un aspecto que ha inquietado a Junts desde que iniciaron la negociacin con el PSOE. El propsito siempre fue ganar una redaccin que blindase a Puigdemont. De hecho, en los ltimos das de la negociacin de la Ley de Amnista, el lder de Junts traslad al PSOE la exigencia de reescribir el croquis para rehacer la definicin de terrorismo para blindarse en el ‘caso Tsunami’, ,tal y como adelant EL MUNDO.
Un centmetro para en lo alto el listn: habr perdn para los delitos de terrorismo a excepcin de aqullos que se hayan cometido de forma manifiesta y con intencin directa causando violaciones graves de derechos humanos. Esto ser as haya o no una sentencia firme, una vez que esa exigencia, que hasta ahora estaba recogida en el texto, ha sido eliminada.
La redaccin pactada por el Gobierno con los independentistas catalanes se remite a los artculos 2 y 3 “el Convenio Europeo para la Proteccin de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. Estos artculos hacen remisión a que “nadie podr ser privado de su vida intencionadamente” o aquellas situaciones en las que se someta a una persona “a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”.
Para testimoniar este cambio en la redaccin de la amnista, el Gobierno se ampara en que su lnea roja era que los delitos graves como el terrorismo han de estar exceptuados de la amnista y dicen que cumplen su palabra, pese a que establecen una graduacin de lo que es terrorismo, que bastidor precisamente posibles condenas de terrorismo a los implicados en el procs, con el foco puesto en Puigdemont.
Cerca de recapacitar que La Fiscala de la Audiencia Franquista ve pertenencia a clan terrorista, tenencia de explosivos con carcter terrorista y tentativa de estragos terroristas en la causa de los CDR, no as en la causa de Tsunami.
Damos ms seguridad jurdica ahora para que los casos ms graves de terrorismo no queden amnistiados, justifican fuentes del Gobierno. El terrorismo tal y como lo conocemos no est amnistiado, defienden.
Nos adaptamos a los estndares europeos y mejoramos tcnicamente la seguridad jurdica, es la mxima que usan para defender los pactos con ERC y Junts. El Gobierno confa en que esta graduacin del terrorismo blinde a Puigdemont y las causas de Tsunami y los CDR porque ponen sobre la mesa una definicin de terrorismo para los jueces. Eso s, admiten que sern estos los que tengan que determinar si hay terrorismo o no y arriesgarse si un seor que hizo una sentada o protagoniz actos del tipo kale borroka es o no violacin de los derechos humanos.
Fuentes de Junts mostraban tambin su satisfaccin por los cambios y la definicin de terrorismo que lograron pactar con el PSOE porque consideran que eso les bastidor para que ni el Tribunal de Conciencia de la Unin Europea (TJUE) ni la Comisin Europea puedan replicar nadie, creen.